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Se dice estrictamente la verdad cuando se afirma que aún en las más claras concien-cias impera un estado de desconcierto como consecuencia de los problemas políticos, económicos, sociales y culturales que forman parte ineludible e innegable de la vida diaria.
La observación señala también que el des-concierto corre parejo a un latente impulso de proceder en sentido positivo, para salir del atolladero y lograr para el país y sus hijos un futuro de estabilidad, orden, bien-estar y progreso.
Prejuicios, mitos, confusión de ideas, fal-sedades y sofismas han oscurecido nues-tro sentido de perspectiva, acostumbrándo-nos a vivir en el presente, atándonos al pasado y haciéndonos olvidar la ocurren-cia de un porvenir que habrá de ser nada más y nada menos que el resultado de nuestra previsión de hoy. Insensiblemente, por las culpas de unos, por las imprevisiones de otros y por la ino-cente pasividad de los más, hemos llegado a un punto, en nuestra evolución como pa-ís civilizado, en el que se nos presentan dos alternativas, solamente dos caminos: uno de ellos, hacia la total destrucción del hombre libre para convertirlo definitiva-mente en hombre-masa; el otro, hacia la plenitud del hombre como ser creador, dueño y custodio de patrimonios espiritua-les y materiales en un ámbito social donde los derechos y los deberes son el medio para la libertad. La opinión pública podrá abrir el camino de la plenitud siempre y cuando pueda en-contrarse en sencillas y fundamentales ba-ses por demás conocidas, aunque desfigu-radas por la cortina refulgente de la demagogia, el personalismo y el providen-cialismo. En la tarea orientadora corresponde a la prensa el papel más importante y esto no
puede ser discutido. Por ello creemos que ha llegado el mo-mento de dar a luz un nuevo diario preña-do de ideales, valiente y serio en su ex-presión, que diga la verdad, toda la ver-dad
y nada más que la verdad; un nuevo diario que, comprendiendo su papel de
medio para lograr el fin, levante al tope la |
bandera de la dignidad argentina en busca de una
vida mejor para nuestros hijos.
Qué será Correo de la Tarde.
Correo de la Tarde será un diario vesper-tino, proyectado, diagramado y escrito de acuerdo con las ideas renovadoras que habrá de sustentar. Su lema resume el ca-rácter y el contenido: Defensor de la digni-dad en la libertad; custodio de la Democra-cia y la República. Correo de la Tarde será algo totalmente nuevo en el campo del periodismo.
Desde su primera a la última línea estará identificado con el lector; explicandole aquello que desea conocer; llamandolo a la atención en los peligros que lo acechan; aplaudiendo lo bueno y fustigando lo malo, proceda de donde proceda; contribuyendo a la elevación y dignidad del hombre y de la célula hogar; proporcionandole elemen-tos para acrecentar su cultura y sus cono-cimientos; manteniendolo unido a la reali-dad nacional, interna e internacional, para mejor comprender los problemas; y orien-tándolo en la correcta interpretación de los hechos y sus derivaciones futuras. a) En lo Político Correo de la Tarde será totalmente inde-pendiente, en el sentido de no ser apoya-do por partido político alguno, aunque con-tendrá
abundante información política, ana-lizada y desmenuzada para su mejor com-prensión. Esta condición de "libertad de acción" le es fundamental e indispensable para sostener y defender los principios esenciales que determinan su aparición. Correo de la Tarde, haciendo honor a su esencia democrática, dará tribuna de opinión a las voces políticas o independientes, reservandose el derecho de estar de acuerdo o no. Hará cátedra democrática y denunciará los vicios de la democracia y la seudodemocracia.
Correo de la Tarde se mantendrá al mar-gen de las luchas partidistas, informando objetivamente sobre las mismas, y desen-mascarará los oportunismos políticos que conducen
a una desvirtuación del sistema democrático.
Correo de la Tarde combatirá todos los ex- |
tremismos, de derecha o de izquierda, ex-plicando
su acción y alcance, la forma de
infiltrarse en los distintos sectores de la vida nacional; combatirá todos los totalitarismos que niegan la libertad humana y las grandes conquistas del derecho y del espíritu. Correo de la Tarde sostendrá una línea política internacional fundada en la vocación, tradición y heredad argentinas: americanista, occidentalista y antitotalitaria. b) En lo Económico Correo de la Tarde defenderá la libre em-presa, pero, antes que ello, la libertad de creación y la libre iniciativa. La realidad ac-tual estará presente en todos sus pensa-mientos, explicando, aclarando y difundien-do el concepto de capital con función social y destruyendo viejos prejuicios nacidos en viejos moldes y en viejas concepciones. Correo de la Tarde defenderá lo justo, den-tro de nuestras leyes y de nuestras concien-cias, sea nacional o extranjero, pero sin po-nerse al servicio de causa alguna determi-nada, excepto en las grandes orientaciones nacionales, evitando en todo momento em-pequeñecer su alta función preceptora. Correo de la Tarde defenderá la verdad en el campo económico, poniendo al descubier-to los engaños demagógicos que amenazan ahogar a nuestro pueblo en la miseria. c) En lo Social Correo de la Tarde desentrañará las reales fuentes de los problemas sociales poniendo al descubierto sus causas más profundas, buscando conciliar los puntos de vista de los empresarios respecto del trabajador, y del trabajador respecto de los empresarios.
Correo de la Tarde bregará por establecer el equilibrio social, señalando el papel impor-tantísimo del individuo en la sociedad, dentro de un marco de trabajo, justicia y respeto a las jerarquías y capacidades. Correo de la Tarde combatirá por la eleva-ción moral y material del hombre y por el reconocimiento de su esfuerzo, señalando las desventajas y los peligros de la estan-dardización humana que empequeñece y esclaviza a pueblos enteros tras la dádiva o el favor del Estado. |
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Un diario para esta época