Desde los albores mismos de las Provincias Unidas,
quienes pretendemos lograr un país serio, sostenemos que la
República debe basarse en un sistema austero para el gobierno y próspero para la
sociedad.
Esto, que parece una ingenuidad, no es más que la
simplificación de una idea demasiado sana para estos tiempos.
Nos hemos
ocupado, en reiteradas oportunidades, en advertir, por este medio, lo
delgada que se ha tornado la línea, ahora imaginaria, que divide la
propiedad de los bienes del Estado Nacional y la de algunos
funcionarios o amigos de estos.
Así, resulta
difícil saber si Aerolíneas Argentinas S.A. aún es de Marsans o si
ya es patrimonio del Estado Nacional como se prometió que sería, otro
caso es el de Y.P.F., que se presenta como una sociedad anónima con participación mínima del Estado Nacional pero
que recibe aportes de
capital del Tesoro como si fuera estatal.
Por otra parte,
amigos de los miembros del gobierno han ocupado los sillones de
directorio de sociedades comerciales cuyas acciones forman parte del
botín sustraído al tesoro de la previsión social. Así, el Estado se
nutre de funcionarios que juegan el rol de empresarios. Con esto,
quien debería generar riquezas, como es el caso de la industria y el
comercio, se sumaron al que produce el gasto; tal la incumbencia del
estado.
Funciones del Estado
La verdadera
función del Estado era, principalmente, la de proveer la logística y
seguridad que permitan la generación de riquezas, asistir a los más
necesitados y encargarse de los incapaces.
Con más énfasis
en la rigidez jurídica o haciendo hincapié en las funciones sociales
o ahondando en la protección de la moneda, de las relaciones comerciales
internacionales o de los caminos y vías navegables; estas funciones
son primordiales y no pueden ser evadidas por los gobiernos que
administran el Estado Nacional por algún período.
Un Estado privado
Desde que asumió
Néstor Kirchner hasta estos días de su esposa, las principales funciones de Estado han sido privatizadas
y abandonadas, en cambio, cuestiones como el
comercio y la producción son dominadas o administradas por
funcionarios y amigos del gobierno.
Para cumplir con
la obligación estatal de asistir a los más necesitados e incapaces,
el gobierno ha creado infinidad de "Planes Sociales", que no son más
que artilugios para subvencionar la pereza y cuyos recursos tienen
la eficiencia distributiva de una máquina tragamonedas, ya que al
ser repartidos a piacere por asociaciones privadas, estos
guardan buena parte para sí, las que son asignadas en otros
ámbitos, distintos a los del objetivo para el que fueron creadas.
Los datos de
pobreza, tanto los provistos por el INDEC, como los datos reales de
los números macro de nuestra economía, nos demuestran que haber
privatizado la asistencia social es ineficiente y configura un ardid para extraviar fondos.
El sector de la asistencia social ha demostrado ser
el más inútil, dañino y el que visiblemente ha generado más
corrupción. No obstante, otras áreas del
gobierno no cumplen ni hacen cumplir las funciones esenciales
del Estado nacional.
Nuestra
Cancillería está vacante desde que fue nombrado Taiana a su cargo,
quien ha aparecido esporádicamente para dar alguna declaración que,
si no ha sido intrascendente, generó algún problema o logró
enemistarnos con algún vecino. En atención a esta actitud, sería
preferible que el canciller mantenga un perfil más bajo aún que el
que demostró en su función y evitar, así, un nuevo conflicto
innecesario.
Lo que quedaba
del sistema de defensa, que hacía que el Estado sea quien ostente "el
monopolio de la coerción", fue diezmado por el gobierno marital
"K", quien no contento con humillar a los miembros de las Fuerzas
Armadas, ha subsidiado unas desalineadas, desprolijas y peligrosas
milicias populares privadas, mediante aquel sistema privatizado de
asistencia social. |
En atención a
esta real privatización de las Fuerzas Armadas, el desarme que
implica no tener material aéreo, naval y terrestre confiable, y
nuestra incapacidad de sostener una posición, siquiera
medianamente, disuasiva, Gran Bretaña realizará al momento de editar
este artículo ejercicios militares
en las Islas Malvinas, tendientes a preparar la resistencia ante una
hipotética invasión a las plantas de exploración petrolera off shore
que se emplazarán, según fueron presentadas las maniobras.
En este contexto, Cancillería no podrá más que redactar una carta para que sea firmada
por Taiana, ya que no habría más que buena voluntad de nuestra
parte, ante una eventual conversación, ya no queja como ocurría
antes.
Privilegio - privilegĭum
Resulta evidente
que la parte mas notoria del aparato judicial forma un cerrado
equipo con los titulares del gobierno, más aún, cuando es imposible
sostener una causa contra algún miembro del gobierno; tal el caso de
las denuncias de enriquecimiento ilícito contra Néstor Kirchner y su
esposa; ya que, en solo cuarenta días hábiles el ex presidente fue
sobreseído y ninguno de los fiscales apeló la medida.
Habría sido más
prolijo y menos sospechoso, si se hubiera empleado un plazo
más razonable o mayor para tratar seriamente la causa, como ocurre
corrientemente. Cabe recordar que
todas las cuestiones surgidas a raíz del episodio con Antonini
Wilson, el affaire Skanska y otras causas resonantes, luego de
muchos años siguen acumulando trámites y nuevas investigaciones,
aunque más no sea para aparentar empeño en su resolución. Ojalá no
ocurra que una vez resuelta la causa y no apelada, esta se cierre y
no pueda volver a juzgarse.
Claramente hay
una privilegio para las cuestiones judiciales del ex presidente; y,
como "privilegio" significa "Ley Privada", es en este orden que se
ha privatizado la justicia.
La Reserva
Si lo que queda de "Justicia" no actúa pronto, la
Reserva del Tesoro también será saqueada por el gobierno para pagar
más ineficiencia, como es la excusa de la deuda pública. Poco dice el señor
Redrado de esta cuestión, pero es su obligación hacer cumplir la
Carta Orgánica del Banco Central para que su patrimonio no sea privatizado
también.
Si de manejar las
cuestiones del Estado a piacere se trata, cabe destacar la última novedad
y es que "el monto del sueldo de los presidentes
son una cuestión privada", según lo reclamado por la presidente
de la Nación.
Ante esto, vamos
a recordar el artículo 92 de, esta norma que esperemos que no entre
en desuso, la Constitución Nacional, que dice: "El Presidente y
vicepresidente disfrutan de un sueldo pagado por el Tesoro de la
Nación, que no podrá ser alterado en el período de sus
nombramientos"; por lo tanto es muy claro que esto no es una
cuestión privada, más aún cuando fue público el aumento establecido
por su marido en junio de 2006 para su sueldo, el del vicepresidente
y la eliminación del tope presidencial para funcionarios inferiores.
Aquella premisa
de un gobierno austero para una sociedad próspera quedó
atrás, se trata de una cursilería que sosteníamos unos pocos a viva
voz y una multitud silenciosa; hoy, nos preocupa más el sustento de
una República que se encuentra al borde de la aniquilación a costas de una ideología
pseudo populista que pocos entienden y
que algunos le llaman modelo.
Ese modelo
es lo más parecido a un feudo nefasto, sostenido bajo el vil
objetivo
de enriquecer a una pandilla, lo más grave es que ya son muchos los
que saben que este es el único fin del modelo; y tanto por
silencio como por necedad se están haciendo
cómplices.
Gustavo
P. Forgione
gustavo@forgione.com.ar
Director
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