Año 11 - Número 125 |
República
Argentina, 24 de Mayo de 2009. |
Publicación de
distribución electrónica por
suscripción. |
Sumario:
En
cuatro años de presidente... - ¡No aprendió nada! - Por
Gustavo P.
Forgione
Candidatos Federales: Marcos Enrique Mirande -
Provincia de Tucumán
¿Democracia representativa o autoritarismo oportunista?
- Por Alejandro Krüeger French
|
En
cuatro años de presidente de la Nación y otro más de presidencia
marital
¡No aprendió nada!
Por Gustavo P. Forgione |
La campaña
electoral, a veces, obliga a los más ligeros de lengua
a exagerar un poco en sus discursos; así, alguno dirá que las
corporaciones lo persiguen y lo presionan; otros, que los sindicatos
exigen demasiado; algunos le echarán la culpa al clero, y otros se
animarán a decir hasta que la "sinarquía internacional" está
operando en su contra.
Los más ligeros
de juicio incurrirán en barbaridades
como quejarse de los votantes, algo que ocurre a menudo; pero
quejarse del correcto funcionamiento de las instituciones de la
República, en el mejor de los casos, resulta
una ligereza difícil de calificar, sin padecer la
molestia de ser citado a comparecer ante un tribunal para aclarar
formalmente lo dicho.
Instituciones de la República
Para evitar que
el Poder Ejecutivo actúe en forma desmedida y, así, que
el Estado cumpla con su real cometido bajo la
forma
representativa, republicana y federal, nuestra Constitución y
las leyes inferiores establecen límites al accionar
del Estado para que éste no se convierta en un Leviatán
que someta a los ciudadanos, en vez de que
estos controlen a sus mandatarios, delegados y magistrados.
La Ley
Fundamental es muy sabia en este sentido y la casi totalidad de los
políticos lo entendemos en forma clara, pese a que a algunos les
seduzca íntima y secretamente la viabilidad de profanar los
principios destinados a poner freno a sus ambiciones personales.
Así deberían
funcionar las, por estos días, olvidadas instituciones. Ese es el
espíritu de la Constitución y su letra. Olvidarlos, aunque sea en
parte, nos devolvería a épocas en que las decisiones eran tomadas
por algunos cabecillas a espaldas de la voluntad popular; o, peor
aún, como ocurre en algunas dictaduras que aún se empecinan en
permanecer en el centro de nuestro continente, y otras en que la
decadencia de la ciudadanía está resignada a ver crecer. |
Exabrupto
En un acto
partidario en la ciudad de Zárate, el ex presidente Kirchner
demostró que le importan muy poco los mecanismos legales que
hicieron de este país, hasta hace casi un siglo, algo serio y se
animó a decir:
"La oposición no me votó ninguna
ley...
por eso sacaba decretos
de necesidad y urgencia" |
Con esta frase,
el principal declamador del oficialismo demostró que luego de sus
días de intendente de Río Gallegos, otro tanto al frente del
gobierno de su provincia, cuatro años de presidente de la Nación y,
desde entonces y hasta hoy, en una "flagrante" presidencia marital;
el ex presidente demostró, una vez más, que no aprendió
absolutamente nada.
Reflexión
Ante tal
exabrupto, nos invade la incógnita sobre cual será su función como
diputado de la Nación si resulta elegido, dada su demostración de
ignorancia acerca de la misión que deben desempeñar los
representantes del pueblo.
Resulta evidente
que pretende ser un gestor más del Poder Ejecutivo al abordar la
banca de un representante del pueblo en el Congreso, así como los
tantos otros que levantan la mano, según les es solicitado por
teléfono desde la Casa Rosada o alguna oficina recóndita que oficie
eventualmente como tal.
Gustavo
P. Forgione
gustavo@forgione.com.ar
Candidato a diputado de
la Nación
Distrito Capital Federal
Director
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|
Candidatos Federales:
Marcos Enrique Mirande
Candidato
a Diputado de la Nación por la Provincia de
Tucumán |
Amigos En la elección del 28 de
junio no se plebiscitan los
gobiernos provinciales ni tampoco el
nacional. Los votantes que crean que
es así se dejaron engañar por el
discurso oficial. Se trata de una
elección en la que se renueva una
porción de las Cámaras de Senadores
y de Diputados nacionales.
En el
Partido Federal estamos convencidos de que
en ambas cámaras hace falta un mayor
equilibrio de fuerzas para evitar que se
sigan aprobando normas que atentan contra la
Constitución Nacional.
Por eso
queremos ser parte en las decisiones del
Congreso; no sólo para evitar que esto siga
sucediendo, sino para remediar lo que se
hizo mal y en contra de los deseos de la
población, aprovechando a la mayoría
parlamentaria.
Los
superpoderes concedidos al Poder Ejecutivo
son inconstitucionales. Hay que derogarlos.
La
Constitución establece que los derechos de
exportación e importación deben ser
establecidos por el Congreso. Los actuales
derechos a la exportación (retenciones)
fueron implementados ilegalmente por el
Poder Ejecutivo. El Congreso debe recuperar
las atribuciones que en exclusividad tiene
sobre la materia.
Este
gravamen se lleva de Tucumán más de 350
millones por año sólo en lo que hace a la
producción de granos. Y no vuelven porque se
trata de un impuesto no coparticipable que
va directamente al Tesoro de la Nación. En
el caso de la soja, equivale a entregarle al
Gobierno nacional más de la tercera parte de
la producción tucumana independientemente de
que el productor gane o pierda. El Estado
nacional siempre gana.
La
política agropecuaria del Gobierno logró una
reducción histórica de la producción. Se
hace necesario cambiarla con los
instrumentos que el Poder Legislativo tiene
a su alcance.
Francisco
Manrique, fundador del Partido Federal,
sostenía la importancia de la redistribución
económica pero estaba convencido de que ésta
requería una condición previa: la mayor
producción.
Por eso
la redistribución económica es una de
nuestras metas, que creemos posible pero
requiere un proceso contrario al actual: un
mejoramiento de las condiciones para
producir. De otra manera estaríamos
prometiendo redistribuir pobreza. |
Por ello
queremos formar parte del Congreso Nacional.
Particularmente, participaré en esta
contienda electoral como candidato a
Diputado Nacional por
esta agrupación a la que pertenezco desde
hace algunos años.
No
queremos cambiar los poderes ejecutivos
provinciales ni el nacional. Deseamos
fervientemente cambiar el equilibrio de
poder en el Congreso para que las leyes que
se voten estén más de acuerdo con lo que
quiere y necesita la población, que lo que
manda el capricho del gobernante de turno.
Como
profesional agropecuario -soy Licenciado en
Administración de Empresas Agrarias-, y como
ex productor -estuve dedicado a la siembra
de soja, maíz, sorgo, trigo y poroto negro
desde el año 1994 hasta el 2000- conozco la
teoría y la práctica de la actividad del
campo. Desde el año 2005, como periodista
agrario, fui siempre crítico de la gestión
Kirchner porque advertía que desde el punto
de vista microconómico llevaba a una
redistribución inversa: desde la franja de
menores recursos hacia un grupo de empresas
amigas del poder; desde un aspecto
macroeconómico precipitaba al país a un
inevitable fracaso; desde el punto de vista
político incentivaba la división y el
resentimiento; desde la óptica jurídica se
alejaba de lo prescripto por la Constitución
Nacional y, finalmente, desde lo
impositivo, concentraba la recaudación en el
gobierno nacional en desmedro de las
provincias. La prueba está en que hace no
muchos años, la recaudación impositiva del
país se distribuía en un 30% para la Nación
y un 70% para las provincias. Esta
proporción hoy en día es inversa.
El
Partido Federal propugna una nueva ley de
coparticipación federal de impuestos que
suplante a la de 1994 que nunca se
instrumentó.
Por esto,
y porque creemos que los argentinos tenemos
el derecho y la obligación de vivir dentro
de la institucionalidad y lejos de la
imprevisión y la ilegalidad, le pedimos que
el 28 de junio nos acompañe con su voto.
Marcos Enrique Mirande
Candidato a Diputado de la Nación
Partido Federal
Provincia de
Tucumán |
Más
información en las páginas del Partido Federal distrito
Tucumán
tucuman.federal.org.ar |
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¿Democracia representativa
o autoritarismo oportunista?
Por Alejandro Krüeger French |
Reza el Artículo 1º de la Constitución:
La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa
republicana federal. |
Las formas de gobierno republicana y federal, han
quedado en el olvido de la mano de presidencialismos absolutistas.
La división de poderes y el juego de pesos y contrapesos que implica
la República, se han transformado en una pesada carga que impone el
Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y el Judicial. El Federalismo
ha sido cambiado por un sistema extorsivo en el que si los
gobernadores no se someten a la voluntad del todopoderoso Ejecutivo
nacional, quedan sometidos a no poder pagar sus deudas, salarios,
obras, y a dejar a sus representados sin educación, salud, seguridad
y justicia.
En este esquema, lo único medianamente respetado, sin
tomar en cuenta el juego de punteros, compra de votos y barones
feudales eternizados cual mármoles en el poder, era el sistema
representativo o, en una palabra entendida por todos, Democracia.
Los representantes reciben el poder del pueblo para
actuar en su nombre, teniendo la responsabilidad de expresar sus
ideas, proyectos y posiciones. Esta es la forma de gobierno que
establece nuestra Constitución Nacional y que en estas elecciones se
pretende burlar mediante las ‘candidaturas testimoniales’.
Las ‘candidaturas testimoniales’ implican que un
ciudadano que ocupa un cargo electivo, se postule para ocupar otro
sin ninguna intención de asumir y con el sólo objeto de que su lista
‘sábana reciba mayor cantidad de votos, permitiendo así que otros
ciudadanos menos conocidos, o con peor imagen, alcancen el cargo al
que el primero se postula.
Llevado a una situación cotidiana, sería algo así
como pagar una entrada para ver a los Rolling Stones y que al llegar
al estadio toquen Los Grossos, o comprar un Mercedes Benz último
modelo y al llegar a la concesionaria nos entreguen un Fiat 600 de
1974. Claro, esto constituiría una violación a la Ley de Defensa del
Consumidor, pero como no existe una Ley de Defensa del Electorado y,
además, el Consejo de la Magistratura aparece dominado por el
oficialismo, no existiría ninguna traba legal efectiva o tribunal
dispuesto a hacerla valer.
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En sociedades evolucionadas resultaría impensable la
admisión de este tipo de maniobras electoralistas, vulneradoras de
toda lógica representativa, y ofensivas de la dignidad de los
representados. En estas sociedades, el representado adquiere status
de superlativo, de mandante, de destinatario de cada vez mejores
prácticas que garanticen sus derechos. Jamás se admitiría que
alguien que desee representarlos, pida licencia en un cargo para
postularse al mismo o a otro diferente, sin antes haber presentado
la correspondiente renuncia al lugar para el que fue electo y que
decidió voluntariamente abandonar.
Estas decisiones que hoy asombran, están vinculadas
con hechos que asombran mucho más y que han pasado a ser parte de la
normalidad de la vida política argentina, como la ausencia de un
sistema de partidos políticos.
En la Argentina los programas de gobierno son
reemplazados por frases hechas y encuestas, y las elecciones
internas por el dedo del líder político de turno. Este juego de la
política light, genera maniobras de todo tipo con tal de
acceder y mantener el poder aún a costa de defraudar a la sociedad
ofreciendo un producto que, ya de antemano, se sabe no le será
entregado.
Si bien no existen sanciones legales para este tipo
de excesos de estrategia electoral, cualquier sociedad sin duda las
castigaría restándoles su apoyo, pero claro, a nuestra anestesiada
sociedad argentina ya nada la sorprende.
Alejandro Krüeger French
Abogado
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