Ante un anuncio que
indicaba que el Bank of America se desprender? de sus bonos de la
Rep?lica Argentina, ya que, como lo transcribieran los diarios La Naci?
y ?bito
Financiero, "existe
un alto riesgo de que este pa? abandone la convertibilidad y entre en
cesaci? de pagos" y que "la pol?ica de
d?icit cero se habr? decidido demasiado tarde", algunos operadores
advirtieron que bajo esta entidad existe una autoridad calificada en materia
econ?ica y que los mercados har?n caso de su propaganda como si ?ta
constituyera una recomendaci?.
Si
leemos los principales medios period?ticos locales y los de los Estados Unidos, advertiremos que en
realidad el que se encuentra comprometido es el mismo Bank of America y no
necesariamente la Argentina y sus abultadas emisiones de deuda.
El
d? Domingo
pasado, el diario La Naci? explica bajo el t?ulo "Escandaloso
fraude en el Pent?ono", c?o el Bank of America "qued?
pegado" en operaciones millonarias con tarjetas de cr?ito
otorgadas a los empleados del pent?ono, por las que tendr?que
responder sin
cobrar los intereses de las cuentas impagas, ya que no puede devengarlos
sobre las deudas contra?as mediante tarjetas militares. Los montos son
siderales y seg? est?investigando el senador Charles Grassley, el
destino de los gastos es diverso; desde m? de 3.000 d?ares gastados
por un cabo en un club nocturno de dudosa reputaci? hasta 13.000 que
comprometi?la esposa de otro en viaje de compras a Puerto Rico.
Tras
este desastre, del que el Bank of America es parte, el senador Grassley
indica que la cantidad de tarjetas emitidas para el personal de defensa de
los Estados Unidos supera el mill? ochocientas mil, y que ?te banco ya
tuvo que absorber casi 60 millones de d?ares por compras fraudulentas.
En
ning? caso investigaron la capacidad crediticia de los beneficiarios,
cuyos cr?itos van desde 20.000 hasta 100.000 d?ares por tarjeta.
El
caso en nuestro pa? es distinto; la filial argentina del Bank of America
resulta insignificante en el mercado financiero, ya que figura en el
ranking de dep?itos por banco emitido por ABA, la Asociaci? de Bancos
de la Argentina, en el puesto 79 sobre un total de 89 el ?timo a?, con
tan s?o una participaci? menor al 0,01%, tanto es as?que en dicho
informe el cociente presentado resulta cero por ser despreciables los ?timos
d?itos. Con tan s?o 56 empleados, una casa bancaria y un patrimonio de poco m? de 161 millones de pesos que no alcanza al uno por
ciento del total del sistema, medios period?ticos cr?icos, alarman
informando sobre la decisi? de este banco.
No obstante estos datos,
la entidad conforma el grupo de las doce que le prestan dinero al estado
argentino en la primera instancia del mercado, llamadas "creadoras
de mercado".
La viga en el
ojo propio
Las
declaraciones publicadas recientemente por el Bank of America fueron corrillo
por
las mesas de operaciones financieras durante los ?timos meses y llevaron
intranquilidad y desconfianza hasta al m? alejado del sistema; devaluaci?,
dolarizaci?, fin de la convertibilidad, renuncia o
enfermedad grave del ministro de econom? y del presidente, malhumor
y peleas en el gabinete, etc. El resultado es obvio; tasas por
las nubes.
Esta
modalidad de piqueteros de traje viene llev?dose a cabo
desde mediados de la gesti? Machinea sistem?icamente e in crescendo,
pero con la llegada de Cavallo, el escenario cambi? algunos de los
bancos del grupo de los "creadores de mercado" vieron que el
nuevo ministro ser? m? duro y as?se dividieron las aguas entre los
m? razonables originalmente: Galicia, JP Morgan, R?, HSBC,
Franc? y Deutsche
y los m? intransigentes: BankBoston, ING, Bank of America y Banca
Nazionale del Lavoro.
Claro
que ante las exigencias del Dr. Cavallo la actitud piquetera
avanz?m? all?y las tasas llegaron a niveles de groser? (salvando
honrosas excepciones como el Galicia de Escasany y los bancos oficiales), hasta que
surgi?la obligaci? del gobierno de cortar este "negocio" mediante el
d?icit cero. Esto implica que los bancos ver? reducida la demanda de
su materia prima, el dinero, y por a?didura su precio, la tasa.
El d? 10 de Julio pasado, en plena ola de
rumores, los bancos que menos tasa de inter? le pidieron al estado en la
licitaci? de Letras del Tesoro fueron el Mercado de Valores (10%),
el Galicia
(10,79%) y el Naci? (11,49%); del otro lado, los que
pidieron m? inter? fueron el ABN AMRO (13,53%), el ING (13,8%)
y el Bank of America (18,95%) que obviamente qued?fuera de
la licitaci?, por exagerar su precio. Clar?
11/07/01 |
Ni
los empresarios, ni el estado, ni la corporaci? financiera argentina
consideran un fracaso para nuestro pa? que la filial local del Bank of
America se desprenda de su cartera de bonos argentinos, ni siquiera que cierre su oficina en Buenos
Aires; entonces ?por qu?un sector del periodismo le otorga tanta
importancia a esta decisi??... ?Ser?el modo de justificar el
desprendimiento inoportuno de los activos de un banco que no hizo sus
deberes en casa y se encuentra en aprietos?... ?O
sus economistas apostaron a otro tipo de soluci? de la pol?ica sobre
la econom? argentina, y ello les produjo inconvenientes... ser?la
negativa a devaluar, la continuidad de la convertibilidad o alguno de los
otros presagios divulgados por el mercado y que no fueron no cumplidos?
Dado que no ocurri?buena parte de
lo que indicaban estos corrillos, los operadores tendr?
que cubrir sus posiciones de pase para recomponer las carteras, y la
entidad que no pueda hacerlo a precios razonables observar?perjuicios
insalvables.
Luego de todas estas idas y
venidas sabremos en quien podremos confiar en el futuro, teniendo
en cuenta las operaciones de terrorismo econ?ico que propiciaron
algunos, los comunicados p?licos del Bank of America, la retirada
del Deutsche Bank de la licitaci? de Letes del d? de hoy, entidad
a la que Argentina le conf? en New York los dep?itos del Programa de
Reservas Internacionales del Tesoro Argentino, la notable ausencia de
la misma licitaci?, del Credit Suisse First Boston de David Mulford,
quienes como organizadores del ?timo canje de t?ulos de deuda
recibieron m? de 140 millones de D?ares por comisiones.
Llamar miopes a estos
piqueteros de traje, terroristas de mercado y creadores
de precios ofensivos es un calificativo muy ben?olo, habr? que
inventarles otro nombre. La
miop? es curable
Por
otra parte, "hasta Paul Krugman entiende que es inoportuno
hacer cambios en el sistema de convertibilidad", de sus
opiniones ya nos hemos ocupado, sobre todo cuando era tremendamente
cr?ico del sistema de convertibilidad y en su ponencia en 1994 en la
ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, ante la reuni? del I.A.E.F., Instituto Argentino de
Ejecutivos de Finanzas, observ? "No s?mucho de la Argentina, pero
un sistema tan r?ido no durar?mucho tiempo", en dicha oportunidad
se refer? al sistema de convertibilidad con tipo de cambio fijo.
Hace
un a? el ex asesor de la Casa Blanca, ex M.I.T. y actual profesor de la
Universidad de Princeton, New Jersey, en una entrevista
al diario Clar? titulada "Dolarizar no tiene sentido"
advirti?que no era conveniente efectuar cambios al esquema de
convertibilidad ni al tipo de cambio.
(Ver
"Dolarizaci?" - La Hoja Federal N? 36)
M?
recientemente en su libro "De
vuelta a la econom? de la Gran Depresi?"
ejemplifica la ortodoxia de los dirigentes e influyentes argentinos y que
ello se comporta como un impedimento para salir de la crisis. Claro est?
que su cr?ica apunta a reivindicar el keynesianismo por lo que tambi?
aconseja no profundizar los recortes al gasto, ya que advierte que el
problema argentino radica en una cuesti? psicol?ica y pol?ica, que
puede arreglarse con un poco de cosm?ica e incentivos al consumo. De
la oftalmolog? a la psicolog?
Pasaron
siete a?s y Paul Krugman advirti?que la convertibilidad lleg?para
quedarse largo tiempo, porque la econom? como ciencia social,
contiene mucho de psicolog?, pero en nuestro pa? esta ciencia es
exageradamente m? psicologica que econ?ica, llevamos en el inconsciente
el complejo con el que tambi? cargaron los alemanes; la
hiperinflaci?.
Ello
hace que ante cualquier indicio de cambio en la pol?ica monetaria, todo
aquel que tenga un peso lo cambie, y el ?ico sistema conocido que
puede soportar esta estupidez colectiva que act? como profec?
autocumplida es la convertibilidad con tipo de cambio fijo. Es un
sistema muy r?ido, pero funciona y tendremos que soportarlo hasta que la
disciplina fiscal logre equilibrar las cuentas nacionales.
Para
Paul Krugman la cautela de los mercados influyen directamente sobre los
dirigentes, pero la carga psicol?ica de nuestros dirigentes puede m?
que cualquier fundamentalista de mercado; pol?icos como Leopoldo Moreau
y Ra? Alfons? pueden hacer m? da? con sus declaraciones que el
m? calamitoso grupo de economistas empe?do en voltear un sistema, esto
lo experiment?el mismo Alfons? al final de su mandato cuando intent?
justificarse diciendo: "La econom? no pudo con la
pol?ica".
Gustavo P. Forgione
gustavo@forgione.com.ar
Vicepresidente II del Partido Federal
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