Pin Federal

La Hoja Federal

Bandera Argentina


A? 2 - N?ero 43

Rep?lica Argentina, Viernes 1 de Diciembre del a? 2000
?gano de Prensa del Partido Federal

Av.de Mayo 962 piso 1?
C1083AAR - Buenos Aires


Sumario:
?Cambio de Rumbo Econ?ico del Gobierno?
... y de como nos endeudaremos para gastar - Gustavo P. Forgione
El Uso Indebido del Espacio P?lico -
Hacia un cambio institucional en las pol?icas...  - Arquitecto Juan Carlos Poli
C?doba no tiene un nuevo modelo
- Las provincias no definen pol?icas - Diputado C?ar Albrisi


Presupuesto, Blindaje, Pacto con Provincias, D?icit Fiscal, Machiavello, Keynes y otros...
?Cambio de Rumbo Econ?ico del Gobierno?
... y de como nos endeudaremos para gastar.
Por Gustavo P. Forgione

Las novedades expuestas en materia econ?ica indican que el gobierno tom?algunas decisiones sobre lo que podr?mos considerar cambios en el rumbo econ?ico del pa?, estos no necesariamente implican modificaciones beneficiosas para el mediano plazo, sino placebos que posteriormente ser? en extremo nocivos. Las medidas son variadas y se manifiestan en escenarios distintos. En todos los casos son testimonio de la irresponsabilidad de la clase pol?ica que administra el poder.
Hace algunos d?s, nos sorprendi?un Pacto entre la Naci? y las Provincias; muy lejos de intentar una soluci? a la urgente situaci? econ?ica, ?te s?o tiende a sostener los presupuestos de las estructuras pol?icas enquistadas a lo largo del pa? por un per?do de cinco a?s;  incluso con la posibilidad de recibir un incremento en los casos de aumento de la poblaci?, esto hace creer que la cantidad de poblaci? es directamente proporcional a la ineficiencia.
Algo parecido ocurre con la sanci? del Presupuesto Nacional para el 2001, los legisladores aceptaron la propuesta del Ejecutivo, salvo su art?ulo 58, el que preve? una reducci? del gasto destinado a sueldos estatales y a la eliminaci? de organismos innecesarios; en cambio aceptaron alegremente un crecimiento del d?icit fiscal, que llevar?sus valores a casi siete mil millones de pesos, con la ilusi? de que ?te se reduzca sensiblemente ante un eventual crecimiento espont?eo de la econom? o de la recudaci? impositiva.El Ministro de Econom? est?menos preocupado.
Otra medida relevante es el Blindaje Financiero; evidentemente se trata de un aliciente para el corto plazo, con serias complicaciones m? adelante. Econom? prometi?que se recibir?n m? de veinte mil millones de d?ares en fondos externos, para demostrar un marco de solvencia fiscal, aunque ?ta sea ficticia.
T
odas estas novedades son producto de la mencionada irresponsabilidad de la clase pol?ica que administra el poder, ya que se trata de parches que s?o atacan los s?tomas pero olvidan las causas.

Es notorio que la posibilidad de una cesaci? de pagos (default) estuvo muy cerca, y un desembolso de dinero fresco le vendr? muy bien a los amantes del gasto p?lico, verdadero principio del flagelo que hoy nos toca vivir, y en el mejor de los casos solucionar.?Viste? Ahora tenemos blindaje.
L
a salvaci? del inminente caos llegar?del exterior, del sistema financiero internacional que los simpatizantes de la alianza gobernante no cesan de maldecir, pero al que recurren para satisfacer el producto de su inmoral ineficacia.
P
lanteada la realidad, se hace autom?ico citar dos figuras hist?icas: una, por su capacidad pragm?ica que s?o ve en el poder un f?: Niccolo Machiavello; el otro, por entender que el gasto del Estado puede motorizar la econom? sin consecuencias: John Maynard Keynes.
L
amentablemente, ambos se apersonaron en el Gobierno Federal y su resultado est?a la vista: "Nadie est? dispuesto a hacer un ajuste".
A
juste
, no significa apretar el cintur? de alguien en particular, sino cumplir con el principio de restricci? del presupuesto y surge de un desequilibrio previo en las Cuentas Nacionales, esto sucede en todos los modelos econ?icos y bajop cualquier r?imen pol?ico. Hace un a? los legisladores materializaron este principio te?ico en una ambiciosa Ley que publicitariamente se llam?"Convertibilidad Fiscal", volcaron en papel una gran cantidad de prodigiosas frases seguidas de firmas. Este acto preve? que nuestro pa? no seguir? gastando m? all?de lo racional y se reducir? gradualmente el d?icit, hasta lograr una econom? sana; pero ello no fue cumplido y lo m? c?odo es cambiar aquella maltratada Ley, en vez de acatarla.
M
? all?de los razonamientos que llevan a pensar que esto es un atropello m? a la seguridad jur?ica, configura un agravio a los principios econ?icos y a la convicci? de que a su amparo hubi?amos podido salir del funesto letargo.
B
endito sea el d? en que en el gobierno se entienda que el Estado s?o produce gasto, la riqueza la crean los privados.

Gustavo P. Forgione
Director
gustavo@forgione.com.ar


El Uso Indebido del Espacio P?lico
Hacia un cambio institucional en las pol?icas del Gobierno de la Ciudad
Por el Arq. Juan Carlos Poli *

El Estado cuando interviene, e incluye un problema dentro de su agenda, crea y moviliza un sistema de intereses, actores relevantes y poblaci? que se organizan y disciplinan a trav? de su actuaci?.  Este es el caso de la utilizaci? del espacio p?lico en la Ciudad de Buenos Aires, en donde el Municipio hist?icamente ha omitido actuar.
La actuaci? por “omisi?” del Estado Municipal se manifiesta de diferentes maneras y ha obtenido, como producto, la actual situaci? de deterioro existente en el espacio p?lico.
L
a pol?ica regulatoria aparece como confusa, contradictoria, distorsiva, superpuesta, espuria.  La poblaci? no es consciente homog?eamente de esa situaci?.
L
a actuaci? del Estado Municipal ha sido “no p?lica”, es decir que no contribuye a hacer p?licos los derechos y obligaciones de las personas con respecto a lo “p?lico” y poca gente sabe qu? es punible o no, qu?est?permitido o no.  Actores relevantes, pertenecientes tanto al Estado como al sector privado, son los que m? polucionan el espacio p?lico.
No hay ning? sistema, promocionado hasta el momento por el gobierno municipal que desincentive la ocupaci? indebida de lo p?lico.  Penalidades y multas, acciones disuasorias, acciones emblem?icas o simplemente programas que; a partir de la instrumentaci? de consensos, contribuyan a una administraci? (m? democr?ica) del espacio p?lico.
Por el contrario, los c?ones son ?fimos, las tarifas continuamente desactualizadas, o eludidas espuriamente.  Las rentas municipales no se benefician de esta situaci?.  Pero s?se benefician algunos actores sociales, publicitarios, comerciantes y determinados gestores que desde dentro y fuera del ?bito municipal promocionan en beneficio propio esta situaci?.  Es mayor todav? el beneficio obtenido por los privados por publicitar indebidamente y ocupar el espacio p?lico, Ciudad publicitaria.que el beneficio social que se obtendr? por no hacerlo.
El Estado municipal no ha actuado “arbitrando intereses”, y lo que es peor,  no ha actuado a favor de los intereses de la mayor? de los vecinos.
Se puede decir que el Estado municipal, con su trayectoria pol?ica de “omisi? del problema” y no construcci? del problema de lo p?lico democr?ico, ha producido dos efectos: la destrucci? del espacio sost? (espacio p?lico) y la virtual destrucci? del mercado de la publicidad (saturaci? publicitaria).  La degradaci? urbana, en la que participan entre otros factores la falta de crecimiento, la pobreza y la desocupaci? siguen haciendo el resto.
E
s importante advertir que debe existir la decisi? pol?ica de cambiar dr?ticamente la actuaci? del Estado municipal en los temas referentes al espacio p?lico.  Este debe inducir al cambio del sistema de incentivos generales que existe frente a la ocupaci? de lo p?lico.
En las sociedades democr?icas avanzadas, los municipios o estados contemplan que los intereses individuales econ?icos de las personas o grupos sociales se vean onerosamente afectados en cuanto afectan a lo p?lico.  Es caro, econ?ica e individualmente hablando, ocupar lo p?lico o el espacio p?lico.

En todas las reformas de normativas con respecto al espacio p?lico, las europeas y algunas latinoamericanas, la cadena de responsabilidades por incumplimiento de la norma son claramente delimitadas y terminan en el propietario del bien, donde se efect? el hecho publicitario y la marca, que se est?publicitando.  Esto permite que sean identificados claramente qui?es son, dentro de la cadena de responsabilidades de los ?timos que deben pagar, evitando la normativa difusa.

Espacio p?lico.


T
odas las acciones que se han hecho en este sentido en las ciudades de pa?es centrales o en v?s de desarrollo, incentivan econ?icamente en forma negativa a los que quieren publicitar en el espacio p?lico, para que esta no sea una forma de publicidad conveniente.
E
stos incentivos econ?icos negativos (tener que pagar algo muy caro) son los m? f?ilmente le?os por la poblaci? en general.
E
l cambio institucional que instrumenta el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acompa?do de la decisi? pol?ica en su accionar y en el control, debe entonces contemplar terminar con la responsabilidad difusa haci?dola solidaria entre todos los actores intervinientes: empresa publicitaria, responsable del permiso, comercio soporte de la publicidad, y delimitar la responsabilidad final en el propietario de la unidad y el propietario de la marca que efect? la propaganda y el fabricante o instalador del cartel.
Se debe hacer una amplia campa? de difusi? hacia la sociedad  en el sentido que el Gobierno ha cambiado el rumbo en este sentido, y que se va a penalizar en forma muy alta  a los que infrinjan la normativa, adem? de hacer pagar los costos de remoci? de la publicidad  u otras formas de ocupaci? ejercitada en forma indebida.
A
l revisar la normativa, simplific?dola, contemplar la calidad urbana de las calles, el estilo de vida de los edificios de los barrios y la capacidad comercial de algunos sectores, las caracter?ticas econ?icas y comerciales, arquitect?icas, ambientales y el uso de los diferentes lugares.
Y
por ?timo se debe reelaborar el R?imen de Sanciones agravando las penalidades a valores tan onerosos que act?n como veh?ulo de la incentivaci? negativa pretendida.

 

Arq. Juan Carlos Poli

Subsecretario de Coordinaci? y Gesti? del Espacio P?lico
Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

 

Una linda ciudad.

Escudo de C?doba.


C?doba no tiene un nuevo modelo
Las provincias no definen pol?icas
Por el Dip.C?ar Albrisi *

  • La idea de una isla pr?pera en un pa? recesivo fracas?en el pasado.

  • No est?demostrado que bajando impuestos se recaude m?

Imposici?.Por alg? motivo que habr?que rastrear en la historia, los gobernadores de C?doba intentan mostrar la provincia como una isla, sugiriendo que puede tener un destino individual distinto del nacional. Este fue uno de los rasgos m? recordados de la gesti? Angeloz. El mensaje, por aquel tiempo, era: "La Naci? no puede, pero C?doba s?quot;, y "Alfons? no sabe, pero yo s?quot;. Como era obvio, tras la promoci? de la presunta posibilidad insular ven? la candidatura presidencial, que Angeloz no reiter?en 1995 porque estall?la provincia. Ahora ha comenzado a circular de diversos modos nuevamente la idea de la "isla" pr?pera o cuanto menos preservada de los avatares de la pol?ica y econom? nacionales. Esta situaci? privilegiada de C?doba ser? consecuencia de aciertos del gobierno provincial que nos permiten gozar de una realidad mejor que la nacional.
As? ha nacido el "modelo cordob?", cuyo componente m? importante, si no ?ico, consiste en la rebaja del 30% en los impuestos y una mayor recaudaci?, como consecuencia.
Los otros componentes de la pol?ica econ?ica local no han resultado novedosos: las privatizaciones reflejan un retraso local respecto de pol?icas nacionales implementadas durante la ?tima d?ada.

En realidad, la rebaja tributaria no ha aportado los resultados previstos. Hasta tal punto esto es cierto, que el gobierno provincial ha suspendido sin plazo la baja en el impuesto a los ingresos brutos para los contribuyentes que facturen m? de $ 40.000 por mes.
N
o est?probado que se pueda recaudar m? rebajando los impuestos. En C?doba eso no ha ocurrido, si excluimos la moratoria provincial, un ingreso transitorio que se agotar?en un brev?imo plazo.
L
o que s?es una diferencia provincial y un m?ito del gobernador es la existencia de iniciativa pol?ica. La creaci? de mecanismos de promoci? e incentivo del empleo bajo formas novedosas, los reflejos prestos a la soluci? de los problemas provinciales. Este, y no otro, ha sido el principal aporte del gobierno al bienestar provincial. Y no es poco.
P
ero nadie en su sano juicio puede pedirle al gobierno que se evada de los estrechos m?genes que le fija la situaci? econ?ica nacional. Un gobierno provincial, cualquiera sea, carece de instrumentos para generar un modelo propio. Los m?genes con que cuenta son sumamente estrechos y carecen de relevancia para determinar flujos importantes de inversi?. C?doba no puede salvarse al margen del destino nacional. C?doba no es una isla ni podr?serlo nunca.
L
a pretensi? insular ya ha tenido un traspi? Que no sean dos.

* Diputado Nacional C?ar Albrisi
miembro del Bloque Acci? por la Rep?lica
El art?ulo fue publicado en el diario La Naci? del 19/11/2000



La Hoja Federal

Director
Gustavo P. Forgione

Correo electr?ico: hoja@infored.com.ar  

Tel?onos:
Lectores y Redacci?:
(0 11) 15-5109-8824
Director:
(02901) 43-1840

?gano de prensa del Partido Federal

Suscriba a un amigo a La Hoja Federal mediante este formulario
Nombre
Direcci? de correo electr?ico

Presione una sola vez y su informaci? ser?enviada a nuestra direcci?.

Si tuviere problemas con el formulario, env?nos un mensaje a
hoja@infored.com.ar.

Para sugerencias o cartas env?nos un mensaje a: hoja@infored.com.ar
Consulte otros n?eros de La Hoja Federal desde nuestro ?dice general

Vea el ?timo n?ero desde aqu?/font>

V?culos a p?inas recomendadas:
Partido Federal
Diarios:
La Naci? - La Raz? - Tiempo Fueguino (TDF) - El Sure? (TDF) - Provincia 23 (TDF) - El Diario (TDF)- La Nueva Provincia (BHI) - Penguin News (Malvinas) - La Gaceta (Tucum?)
Informaci? General:
Informaci? Legislativa del Ministerio de Econom? - ArgenLex