Desde varios meses antes de
que el presidente Macri fuera elegido por el pueblo, los exponentes más vivaces
del otrora oficialismo prometieron que éste no concluiría su mandato.
Así, vimos a personajes como
Esteche, D'elia y Mariotto, unidos al indescriptible Amado Boudou indicando que
"cuando gane Macri vamos a salir a resistir"; luego, con el nuevo
presidente ya elegido, estos personajes estrecharon filas con la Pastoral Social
a cargo de Mons. Lozano, y comenzaron a verse los primeros atisbos de sediciones
grotescas.
El caso de Emilio Persico fue
más oscuro y efectivo aún, se alejó de sus anteriores amigos en la cruzada por
Irán para asociarse a Juan Grabois, titular de una agrupación denominada
"Confederación de Trabajadores de la Economía Popular" y quien fue nombrado por
el Papa Francisco "Consultor Vaticano del Consejo de la Justicia y la Paz".
Luego de esta alianza en julio de 2016 se produjo el sitio a la ciudad de Buenos
Aires, con ollas populares, cortes de calles, piquetes y todo lo acostumbrado
que hacen estos grupos para generar caos, por el caos en sí mismo.
Se dice que, históricamente,
la oposición le otorga al nuevo oficialismo una tregua de 100 días para comenzar
las embestidas contra su gestión, en lo que la cultura mediática llama
premiosamente "luna de miel"; éste no fue el caso de la ex presidente, ni de las
más altas autoridades de la Iglesia Católica, ni de los personajes citados.
Hasta aquí, la acción
directa, evidente y de fácil percepción por cualquiera que transite a varios
kilómetros de los edificios del gobierno federal y que lea los títulos de los
diarios.
En relación con "los primeros
100 días de gobierno", vemos que, la eliminación del cepo cambiario y el default
con los llamados fondos buitre se solucionaron casi inmediatamente de comenzada
la gestión de gobierno, seguidas de la liquidación acordada de las maniobras,
por parte del BCRA de la anterior gestión, del dólar futuro a precio vil; todo
ello, hecho dentro del período citado, por lo cual, estas cuestiones quedaron en
el olvido.
Todo lo que vemos luego de
éste período, se trate de soluciones a problemas serios o no, serán tomadas como
mala gestión, aún cuando su resultado sea óptimo o se trate simplemente de una
obligación administrativa.
Nuevo Manual
Existe un nuevo "manual de
procedimientos para el buen opositor", que torna las acciones de gobierno como
un error, aún cuando su solución sea la adecuada.
Cabe destacar el caso de la
eliminación del programa "Fútbol para todos" que sería sólo un trámite, no
obstante, los escollos encontrados durante casi un año, dilataron la cuestión
hasta desmerecer toda la gestión, aún cuando su resultado fue la solución
prometida durante la campaña presidencial.
Puede alegarse que la
información brindada por los medios de comunicación no fue fidedigna, que
existen intereses económicos dañados de la dirigencia de las instituciones
deportivas y que, por ello, no se informó claramente lo sucedido. En todo caso,
una medida prometida y cumplida, no se refleja como tal en la opinión pública.
Es presumible que, si esta solución se hubiera realizado durante
los "primeros 100 días", el resultado habría sido un éxito o, al menos, no
habría sido deteriorada.
Errores inexactos
Desde hace un mes, hemos
notado que todas las cuestiones de gobierno son planteadas públicamente como
"errores para volver atrás".
Correo:
Pudimos ver que la solución de la deuda de la sociedad que
administró el Correo Argentino, perteneciente al padre del presidente de la
Nación antes de 2003, habría sido una mera cuestión administrativa del fuero
comercial, que se mantuvo pendiente durante catorce años sin trámite efectivo,
pero desde hace poco menos de un año fue tramitada como indica la ley, pero su
desenlace se presentó públicamente como una falencia del gobierno federal y, aún
cuando el mismo presidente de la Nación indicó que hubo un error y volvió atrás
con el trámite, esto no fue tal cosa.
¿Cómo sería posible
explicarle a la mayoría de los ciudadanos que jamás experimentaron una situación
de convocatoria o un concurso de acreedores, que los intereses en juego se
congelan desde su presentación?.. Éste fue el caso, el procedimiento fue el
indicado por las normas y el resultado, razonable; pero el público entendió que,
en algún momento hubo un intento de estafa o un error, que no fueron tales.
Esta situación dio lugar para
la aplicación de las reglas del Nuevo Manual por parte de la oposición; así, el
señor Sabbatella inició el rumor que existiría una condonación de una deuda de $
70.000.000.000.- para padre del presidente de la Nación, lo que fue secundado
por algunos noticieros, opinadores y, en pocas horas, la militancia se encargó
de notificar a la población de esta estafa inconmensurable mediante las redes
sociales, que sin tener asidero, aún existen ingenuos que creen que todo se
trató de un intento de estafa.
Mercado aeronáutico:
Nuestro país viene de un estancamiento atroz de la aviación comercial, ya que la
última línea aérea que obtuvo permiso para la explotación de rutas aéreas
regulares fue LAN Argentina en 2005, en momentos en que el Grupo Kirchner estaba
enemistado con Aerolíneas Argentinas S.A. y quería arrasarla.
Esta situación llevó a
nuestro país a que se vuele menos que hace veinte años y que el precio de los
pasajes sea privativo de los más ricos.
Hace poco menos de un año se
presentaron, ante la autoridad aeronáutica, cuatro empresas nuevas para invertir
en el sector: Alas del Sur S.A., American Jet S.A., Avian Líneas Aéreas S.A. y
FB Líneas Aéreas S.A., más las nuevas rutas solicitadas por Andes Líneas Aéreas
S.A.
En esta oportunidad, el
trámite indicado es la solicitud de rutas, el llamado a Audiencia Pública, la
evaluación de la autoridad sobre la capacidad técnica y el otorgamiento de esas
rutas. El trámite ocurrió como es debido, la Audiencia Pública se celebró
normalmente, llegaron las aprobaciones y las empresas compraron sus aviones y
emplearon el personal inicial para comenzar a operar.
Esto, que debería haber
tenido por título, "Llegaron nuevas inversiones al
sector aeronáutico", pasó a ser, tardíamente, una denuncia por alguna
cuestión incierta tal como, que AVIAN es una máscara de la familia Macri, sin
entender que AVIAN es una más entre las cinco empresas que pidieron rutas y que,
ni siquiera es la que más rutas pidió. Luego, surgió la noticia de que MacAir es
una empresa de la familia Macri, ignorando que ésta vendió esa línea aérea en
2016 a Avianca Holding, propiedad de Synergy Aerospace, para ingresar en el
mercado más fácilmente.
El "Nuevo Manual del Buen
Opositor" indica que: "ante una buena noticia debe
contraponerse un escándalo", como la noticia de que la familia
Macri no es más dueña de MacAir desde hace un año es fácilmente verificable, se
sumó el dato que Mario Quintana fue director en 2004 de una sociedad donde fue
socio uno de los dueños actuales de FB que opera bajo el nombre de "flybondi"...
para el militante opositor es fácil relacionar esta cuestión para hacer entender
a los más crédulos en las redes sociales, que Mario Quintana es flybondi y que
Macri es Avianca.
Luego de estos corrillos sin
sustento, un puñado de diputados del Frente para la Victoria presentó un
proyecto para asentar estos rumores, y la noticia:
"las nuevas inversiones en el sector aeronáutico traerían 37.000 nuevos puestos
de trabajo directos e indirectos a las operaciones aéreas", se
transformó en un escándalo de proporciones para opinadores ingenuos.
Incluso,
un periódico en extremo oficialista durante el régimen
kirchnerista llegó a titular: "Sin aviones
pero con muchos contactos", un artículo
publicado diez días después de que el fabricante ATR notificara oficialmente la
entrega de los primeros aviones a Avianca. En una demostración total
de menosprecio por el intelecto de sus lectores.
A ello, se suma el
sindicalista de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, Pablo Biró,
manifiestamente partidario de la ex presidente y de su delfín Daniel Scioli,
quien, aún sabiendo que pocas de las nuevas ruta aéreas compiten con la empresa
de sus sindicados, ahora estatal, sólo se opone a estas nuevas inversiones en
una clara posición monopolista inútil, a modo de "perro del hortelano", ya que
estas nuevas empresas cubrirán muchas rutas que no son satisfechas por Aerolíneas
Argentinas, tanto porque no demostró interés ni las solicitó, como porque no
tiene los aviones regionales con la capacidad técnica óptima para alcanzarlas.
Desde principios del siglo, la conducta de las
distintas gestiones de gobierno ha hecho pensar a los más jóvenes que "hacer
buenos negocios implica necesariamente la concreción de un ilícito en detrimento
del estado", pero resulta raro que, quienes más dudan de que esto haya
cambiado, ya cuenten con más de medio siglo de ciudadanía. |
Otra lamentable costumbre de aquel período fue que los
funcionarios fundaban o compraban empresas estando en funciones, en vez de
venderlas.
Ganancias y escalas impositivas
Uno podría pensar que sólo el
entorno actual de la ex presidente es quien opera en la prensa para establecer
estas noticias positivas para el país para que sean escándalos, pero no es así.
Podemos ver como Sergio
Massa, aún antes de su alianza con Margarita Stolbizer, puso su granito de arena
a este tipo de información.
Desde ese espacio, durante la
misma semana en que el gobierno nacional oficializó el aumento del mínimo no
imponible del Impuesto a las Ganancias, oportunamente, presentaron un proyecto,
tan ambicioso como insostenible, sobre la reforma de este impuesto, echando por
tierra con la noticia original que indicaba que se redujo la cantidad de
aportantes de menores ingresos, lo que mejoró la situación de muchos.
Al poco tiempo, el proyecto
de la oposición fracasó y todo quedó como si el oficialismo no hubiera hecho los
retoques que sí realizó.
Haberes jubilatorios
Es fácil recordar cómo, hace
un par de años, los aumentos automáticos y obligatorios de los haberes
jubilatorios eran festejados por la Cadena Nacional de la entonces presidente,
como si ellos hubieran sido actos de benevolencia de quien regía el gobierno.
Por estos días, hemos visto
que poco después de haber hecho realidad la Reparación Histórica a jubilados y
el día previo a que opere el aumento automático, apareció un nuevo escándalo que
opacó, no sólo el aumento automático sino la reparación a 300.000 jubilados que
recibieron un aumento del 28,9 % desde el mes de enero, mejorando su situación
notablemente.
De acuerdo a la
interpretación de la Ley, cuyo Anexo establece los aumentos que deben operar, la
ANSeS aplicó taxativamente lo que indica la Ley y modificó la ecuación para que
estos números sean exactos. Así, en vez de que los jubilados vean aumentados sus
haberes en 12,96%, los datos correctos dieron 12,65%.
Claramente, para la
oposición, no era buena noticia ni el aumento automático ni la reparación
histórica, y el Manual cumplió su cometido una vez más, incluso antes de que
estos números sean publicados en el Boletín Oficial que los convertiría en
norma, la noticia fue: "REBAJAN LAS JUBILACIONES". Tan convincente fue esta
noticia que, hubo jubilados alterados ante la situación, y hasta en sesión de la
Cámara de Diputados, representantes propios y ajenos vociferaron aduciendo que
"los haberes jubilatorios no pueden bajarse"... incluso, algunos llegaron a
pedir la cabeza del presidente y otros la del titular de la ANSeS.
El resultado de haber
interpretado correctamente una norma por el organismo de aplicación de la Ley,
resultó en un escándalo que, el presidente de la Nación, optó por indicar que
hubo un error que, si revisamos la norma como se debe, no fue tal cosa.
Otros tiempos, otros modos
Queda claro que estamos en un
año electoral y, así como ocurre en la región, a la que recientemente se sumó el
nuevo Estados Unidos de Donald Trump, las discusiones políticas son batallas sin
cuartel, donde no hay lugar a prisioneros y donde el otro es un enemigo que no
merece contemplaciones de ningún tipo.
Hemos visto cómo, en la
entrega de los Premios Oscar, donde una grosera oposición se burló públicamente
del mucho más grotesco presidente de ese país, apareció una mano negra que
colocó un sobre gemelo para que la entrega del último y más importante premio
fracasara, y lo logró.
Inmediatamente, ante estas
situaciones, nos aparece el recuerdo de una puerta de utilería, cerrada con
llave dentro de un estudio de televisión, por donde debería salir un presidente.
Ese episodio, que nos
recuerda al protagonizado en vivo por Marcelo Tinelli y como invitado al
entonces presidente de la Rua, no fue una casualidad ni un accidente, sino la
operación de quienes tienen por labor ridiculizar a determinadas personas y
generalmente tienen éxito. Como prueba de que ello fue una operación planeada,
cabe recordar que "exacta situación" fue vivida por el entonces presidente de
Estados Unidos, George W. Bush hijo, tres años después.
Cabe recordar también, porque
volverán a ocurrir, las oposiciones de algunos medios politizados, a cualquier
medida de gobierno, aún las más lógicas y obligatorias, tal como el Censo 2001,
cuya oposición por parte de los programas de horario central como el entonces
"Después de Hora", que presentaba como "inútil" a ese censo e incitaba a la
gente a que ni siquiera atienda al censista. Esa y otras obstrucciones tan
absurdas, aún resuenan en los oídos de los más memoriosos.
Teatro de Operaciones
Ante tantas promesas expresas
de la oposición de "voltear" la presidencia de Mauricio Macri, no es difícil
pensar que cada acción de gobierno, de aquí en más, conllevará una acción
contraria que concluya en una denuncia para generar un escándalo, sin importar
si cada medida refleja un beneficio para el país, como las inversiones esperadas
en el sector aeronáutico, si consideran una mejora en los haberes jubilatorios,
si consisten en la rebaja de impuestos a los sectores más castigados, o si
tienen por objeto evitar gastos superfluos del estado.
Es presumible que desde el
Vaticano vuelvan las afirmaciones de que "la Argentina de Macri es igual a la
del año 1955", o el insólito pedido papal al presidente de la Nación sobre
la impunidad para delincuentes aún condenados por el Poder Judicial de una
provincia, o que vuelvan las excusas protocolares como que éste no le permite
saludar al presidente de Argentina y sí al de Italia, Francia o a los dirigentes
de la FIFA al momento de ser elegidos.
Es esperable que desde la
OEA, y más precisamente desde la CIDH, regida por el infausto juez Eugenio
Zaffaroni, aparezcan propagandas sobre algún incumplimiento reciente de los
derechos humanos en nuestro país.
Asimismo, es factible que el
Metrobus, donde fuere, sea cortado periódicamente para evitar que se note su
eficiencia; que los subtes de Buenos Aires sufran algún desperfecto en momentos
en que no exista motivo real para una huelga o que se descompongan pasajeros a
bordo para así cortar todo el tránsito en sus líneas.
Todas estas hipótesis y
algunas más ocurrentes, serán experimentadas por los argentinos hasta que
concluyan las elecciones de medio término dentro de varios meses, por lo cual,
la imaginación publicitaria estará al servicio de la propaganda por un tiempo
demasiado extenuante para los ciudadanos.
Otra actitud
Pareciera que la mayoría de
los argentinos no deseamos continuar con esta forma de hacer política, que tiene
al otro por enemigo a vencer en batalla, o alguien a quien maltratar en un
debate, sin importar si lo asiste la razón. En éste sentido, los dirigentes de
la coalición Cambiemos han demostrado que se encuentran cerca de Mandela y
Gandhi, y muy lejos de Stalin y Göbbels.
Si bien, esta actitud
positiva resulta más agradable para la cotidianeidad de los ciudadanos, el
tiempo para que la población asuma como propia una conducta tan sociable, no es
coincidente con los plazos electorales; más aún si pensamos que durante estos
últimos años, la virtud se ha subvertido a un sinónimo de debilidad.
Sería admirable que el presidente de la Nación no cambie su forma
particular, pero sería igual de importante que no asuma erratas que no lo son,
aún si ello fuera en honor a la concordia.
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