El submarino ARA "San Juan"
S-42 navegaba desde el puerto de Ushuaia con destino a su apostadero natural en
el puerto de Mar del Plata, luego de haber realizado una muestra de "Puertas
Abiertas" al público en el puerto fueguino.
Allí hizo una escala junto a
otras naves de la Armada Argentina tras haber participado de los ejercicios de
"Operaciones integradas del Comando de Adiestramiento y Alistamiento",
conformado por buques del Comando de la Flota de Mar, de la División de
Patrullado Marítimo, del Comando de la Fuerza de Submarinos y aviones y
helicópteros del Comando de la Aviación Naval, junto a personal y medios de la
Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar y de la Fuerza de Infantería
de Marina Austral.
Luego de haber zarpado el día
13 de noviembre de la Base Naval Ushuaia comenzó su derrotero por el Mar
Argentino hacia el norte, debiendo comunicarse dos veces por día para indicar su
posición, lo que cumplió hasta su última comunicación en la mañana del día
miércoles 15. El mismo día, tras no haber recibido el segundo mensaje durante la
tarde, se anotó la pérdida de contacto de radio.
Desde ese momento se presumió
que el submarino estaba extraviado y se declaró el estado de "incertidumbre",
previo al estado de "alerta" y, finalmente, de "peligro", de acuerdo a los
dispositivos establecidos en los procedimientos SAR (Search And Rescue).
En un principio, tras la
falta de contacto, el primer estado implica insistir en la comunicación hasta
tomar contacto para localizar la nave; seguidamente, se calcula el derrotero más
probable y se despliegan los dispositivos de búsqueda in situ. |
Esta fase ocurrió el día
jueves, cuando se informó a las familias de los tripulantes y se enviaron a la
búsqueda un avión Turbo Tracker y un B-200 de la Armada Argentina basados en
Punta Indio y zarparon el destructor ARA "Sarandí" y las corbetas ARA "Rosales"
y ARA "Drummond", también se sumó un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea
Argentina y los P-3 Orión de la Armada.
Para ese momento, el presidente de la Nación se había trasladado a
la Residencia Presidencial de Chapadmalal, cercana a la Base de Submarinos de
Mar del Plata y el ministro de Defensa regresó de inmediato desde Vancouver,
Canadá, donde participaba de la Conferencia Ministerial sobre Defensa de la Paz
de Naciones Unidas, UNPD, y se trasladó a Mar del Plata.
Ante el estado de alerta
declarado por la Armada Argentina, Estados Unidos ofreció la asistencia de un
avión P-3 Orión de la NASA, que se encontraba en Ushuaia, por lo cual se unió
inmediatamente al rastrillaje.
Durante el día de sábado 18
se sumó más material ofrecido por otros países: un avión Beechcraft Super King
Air 200 de la Armada Uruguaya, un avión de exploración P3-B de la NASA, un avión
P-8 y un el escuadrón de rescate de submarinos de la Armada de los Estados
Unidos de América, el buque hidrográfico “Cabo de Hornos” de la Armada de Chile,
un avión C-130, el buque de investigación “Protector” y el patrullero “Clyde” de
la Armada de Inglaterra, un satélite de radar de apertura lateral y sintética de
la CONAE, INVAP, ARG / ITALIA., un avión de exploración P-3 de la Fuerza Aérea
del Brasil; la fragata “Rademaker” y el rompehielos “Alte. Maximiano” de la
Marina del Brasil, el Nato Submarine Rescue System de Francia, Noruega y Reino
Unido.
Más allá de que la Convención
de la Organización Marítima Internacional prevea el auxilio de los países ante una
operación SAR, la ayuda ofrecida por la comunidad internacional fue inmediata, y
la respuesta del presidente fue aceptar urgente todo el material que contribuya a encontrar
el submarino perdido.
Asimismo, el material de
empresas privadas utilizado es el buque Jascon 34 de la Enap Sipetrol de Argentina y
Chile, y el buque de apoyo “Skandi Patagonia” de la empresa Total S.A. |
Ante todo accidente, las
hipótesis planteadas públicamente, siempre son producto de discordia, ya que
existe la idea de que sólo una posibilidad es válida, aún antes de saber lo qué
ocurrió.
Sobre esta concepción, cabe
destacar que hubo casos complejos donde, aún luego de saber lo ocurrido, quienes
siguieron a rajatabla una sola hipótesis antes de ser resueltos, la seguirán
sosteniendo luego de saber la verdad, por más lógica que se presente su
resolución. Sin ser específicos sobre un caso, podemos citar esta observación
sobre accidentes, homicidios, suicidios y conspiraciones, pero el fenómeno de
"hipótesis única" se amplifica cuando se trata de un magnicidio o de un estrago,
donde los individuos sostienen una sola hipótesis y, producto del exceso de
información, cada uno siente que todos los datos que tiene, apuntan
exclusivamente a sustentar su propia hipótesis de lo ocurrido, y cualquier otro
dato que no contribuya, debe ser descartado.
Cuando se le otorga criterio
científico a una hipótesis, el estado de ánimo del investigador, el deseo de que
la resolución de un caso sea de determinada manera y la carga política o
ideológica que pudiera existir son elementos que deben ser descarados y sólo se
deben tomar los datos ciertos e irrefutables, caso contrario, el camino para
resolver cualquier cuestión, será un fracaso seguro.
En el caso del S-42 ARA "San
Juan", las hipótesis son:
Que se encuentre en superficie a la deriva o sumergido, que, en
ambos casos disponga de energía o que no la tenga, que haya ocurrido una
tragedia o no.
Desde el punto de vista
periodístico hemos visto que, si bien las hipótesis son de las más variadas y
responden al estado de ánimo de quien las desarrolla, se han publicado datos
nuevos, sin sustento ni basados en la información oficial. Quien recibe esa
información falsa, abre un abanico de nuevas hipótesis que, en todos los casos
serán falsas por responder a una premisa falsa. |
Esta conducta responde a que
se sabe muy poco de lo ocurrido, ya que el único dato cierto e irrefutable,
hasta el momento de escribir estas líneas es que:
su última comunicación de rutina fue a las 07:30 del
día 15 de noviembre
y no volvió a comunicarse medio día después como estaba previsto.
Toda otra información sobre lo ocurrido al submarino, que sea posterior a esos
hechos, presentada como algo certero, responde a vaticinios sin sustento.
Cabe destacar que el
submarino debería llegar al puerto de Mar del Plata el día lunes 20 de
noviembre, por lo cual, los víveres no son un problema, el aire respirable es
suficiente para algunos días más y su ámbito natural es el mar.
El estado de incertidumbre y la declaración de
emergencia seguirá siendo tal, hasta que la nave sea encontrada o que pueda
comunicarse por sus propios medios.
Ante semejante despliegue de
material, que detallamos abajo de este artículo, es probable que el S-42 ARA
"San Juan" sea hallado pronto.
|
Corbeta ARA "Espora"
Corbeta ARA Rosales
Corbeta ARA Spiro
Aviso ARA Islas Malvinas
Destructor ARA La Argentina
Salvamento SB-15 Tango - Prefectura Naval Argentina
Oceanográfico ARA Puerto Deseado
Transporte ARA San Blas
Skandi Patagonia - Enap Sipetrol - Total Austral S.A.
Grúa marina Jascon 34 - ENAP Sipetrol - ARG CHI
Hércules C-130 Fuerza Aérea Argentina
Eurocopter AS-555SN Fennec - Armada Argentina
|
Corbeta ARA Granville
Corbeta ARA Drummond
Corbeta ARA Robinson
Aviso ARA Puerto Argentino
Destructor ARA Sarandí
GC-28
Prefecto Debres - Prefectura Naval Argentina
Oceanográfico ARA Austral
Logístico ARA Patagonia
Oceanográfico BIP Víctor Angelescu - INIDEP
S-2
Turbo Tracker - Armada Argentina
Beechcraft B-200 Armada Argentina
Lockheed P-3 Orion Armada Argentina
|