Este documento debe maximizarse para verse bien.
La Hoja Federal |
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Su
Majestad el Gatopardo | |
Si la Constituci? Nacional hubiese previsto la designaci? de un monarca en casos excepcionales, este Congreso ya lo habr? coronado y estar? inclinado ante su b?ulo, con tal de preservar intereses que han demostrado ser irrenunciables. La
actuaci? de ambas C?aras el cinco y seis de Enero signific?en los
hechos un moderno golpe de Estado perpetrado en nombre de, y gracias a,
las instituciones democr?icas. Al
mismo tiempo: |
Todo
indica que hubiera sido m? conveniente desde esta perspectiva, la
directa nacionalizaci? del sistema y no el enjuague de sus p?didas
manteniendo intacto el poder de presi? de los propietarios, que como
bien se conoce, son extranjeros y priorizan a ultranza la defensa de sus
intereses, que, cuando est? en juego, defienden violando las leyes y las
disposiciones del ente rector, si les conviene, como lo ilustran las
noticias recientes.
Dr. Bernardo P. Carlino |
Sus antecedentes abren
serios interrogantes sobre el futuro de su gesti? |
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El
in?ito vac? de poder que conmovi?a la Argentina en la ?tima
semana de diciembre obligaba a adoptar medidas r?idas y decididas para
resolver la crisis. El justicialismo, verdugo y v?tima a la vez del
caos en que qued?sumido el pa? -como en otros tantos momentos de
nuestra vida pol?ica-, se constituy?en la ?ica fuerza capaz de
brindar la gobernabilidad m?ima para escapar del incendio. Despu?
del fracaso cantado de Rodr?uez Sa? el peronismo –en contubernio
con el sector m? retr?rado de la UCR- alumbr?la candidatura de
Eduardo Duhalde, no ya para enderezar una incierta transici? de dos
meses, sino para culminar el periodo de De la R?. De esta manera,
quien fuera derrotado en las presidenciales del ’99, entre otras
cosas, por proponer abandonar la convertibilidad, alcanz?la primera
magistratura gracias al gran aquelarre nacional. Ahora bien, Duhalde no
es un reci? llegado y tiene una larga trayectoria que permite imaginar
c?o ser?su gobierno. Y es preocupante. |
En
cuanto a su concepci? econ?ica, ha pasado por todas las posiciones
posibles. Como vicepresidente de Menem, adhiri?a los postulados econ?icos
del “neoliberalismo salvaje”, hasta que en 1997 desde Balcarce 50 lo
dejaron sin el fondo del conurbano. Impidi?la re-reelecci? de
Menem, es cierto y es tal vez su mayor aporte a la patria, pero call?
ante el pacto de Olivos que ultraj?la constituci? hist?ica. Reniega
de la patria financiera (que viejo suena esto !) y del sistema bancario,
pero no tuvo empacho en disfrutar para s?y para su s?uito, de Or?enes
AFJP, propiedad del Bapro. Quiere encumbrar a la patria productiva (?existe
esto?), pero durante su gesti? no ces?la sangr? de empresas
argentinas radicadas en la provincia hacia Brasil.
Por ?timo, promete afianzar el MERCOSUR, pero nombra canciller a
Ruckauf, quien despu? de Cavallo, fue quien m? duramente embisti?
contra Brasil.
Dr.
Mart? Borrelli
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La Hoja Federal
que no sal? |
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