Los partidarios y funcionarios del
peronismo, siempre fieles a su estilo de bastardear al extremo a
quien se encuentra en posición de debilidad, se manifestaron esta
semana “horrorizados” porque el General Antonio Bussi (con quienes
los peronistas coqueteaban desembozadamente cuando este Gobernaba
Tucumán en los años 90`) reconoció en el juicio que se le está
llevando a cabo, que en el marco de la guerra antisubversiva tuvo en
Tucumán la suma del poder público durante 20 meses.
Llama la atención que los peronistas se
escandalicen ante esa declaración, puesto que su jefe, Juan Domingo
Perón, tuvo la suma del poder público no 20 meses sino diez años, y
no en una Provincia sino en todo el país (desde 1946 hasta 1955).
Asimismo, los
peronistas le endilgan a Bussi haber participado de un golpe de
estado, lo cual es cierto, sin embargo, Perón participó no de un golpe
de estado sino de dos: el de 1930 y 1943 y en este último no fue
Gobernador de una Provincia pequeña, sino Ministro y Vicepresidente
(ejerciendo sendos cargos al unísono) del gobierno militar del GOU, el
cual, como es de público conocimiento, apoyaba al nazismo en la
Segunda Guerra Mundial.
Los peronistas avalan
estas conductas alegando “pero después el pueblo lo votó”, con Bussi
se podría decir exactamente lo mismo: ganó todas las elecciones en las
que se presentó, excepto cuando el peronismo ganó en Tucumán llevando
como candidato al poeta y dramaturgo Ramón “Palito” Ortega, quien
después se vio envuelto en el famoso escándalo por haber presuntamente
cobrado coimas en el Senado.
Para llegar a ser
General de la Nación, se supone que hay que tener cualidades
determinadas, entre ellas se evalúa la valentía. Quizás ese fue el
criterio que tuvo el gobierno peronista cuando nombró General al
entonces Coronel Antonio Bussi en 1974 e Isabel Perón en persona le
entregó el sable. En sentido contrario, Perón se autonombró “General”
(sin pasar por el congreso) durante el Gobierno militar del GOU en
1946. Esta diferencia de origen probablemente explique porqué Bussi
jamás brindó una arenga escondido, a diferencias de Perón, que durante
los años de plomo hablaba temeroso tras un vidrio blindado. |
Otro episodio con el
que se indignan los peronistas, es que a Bussi se le adjudique
responsabilidad por la desaparición de una persona (motivo por el
cual se lo está enjuiciando). Por supuesto que es un sano y legítimo
sentimiento indignarse ante una desaparición, pero dicha indignación
debe incrementarse mucho más cuando la muerte no afecta a una
persona sola, sino a 476, tal la cantidad de homicidios cometidos
por la organización que Perón creó y comandó a partir de 1973: la
AAA, cuyo subalterno inmediato era el Ministro y astrólogo José
López Rega.
En definitiva, tanto
Bussi como Perón, combatieron al terrorismo marxista en los años
70`, aunque con una salvedad, Bussi no creó ni fomentó a los
terroristas. Perón sí los cobijó y promovió desde Madrid.
El peronismo,
partido que se caracteriza por traficar miseria y lucrar con la
incultura, ahora se dedica a juzgar la historia violentando los
principios fundamentales del derecho (cosa juzgada, prescripción,
igualdad ante la ley, quitar a los imputados de sus jueces
naturales, irretroactividad de la ley penal etc.) sometiendo como
chivo expiatorio a un solo sector, el militar, y sin embargo, el
principal culpable del drama que vivió la Argentina es el alma mater
y guía espiritual del partido gobernante. Sus feligreses y herederos
son los actuales carceleros de quienes ellos mismos (cuando eran
gobierno y no podían con su Triple A enfrentar al terrorismo),
ordenaron a las FFAA. aniquilar a la subversión a través de los
famosos decretos creadores del Operativo Independencia (N 261 y
2772) y nombraron a Bussi como Jefe de ese operativo en diciembre de
1975.
Ya lo decía ese gran
escritor perseguido por el peronismo Jorge Luis Borges “los
peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles”. En este
caso, nos tomamos el atrevimiento de dudar de la afirmación del
ilustre pensador, puesto que no nos consta que los peronistas “no
sean ni buenos ni malos”.
●
Nicolás Márquez
Periodista,
escritor, abogado
Autor
de los libros
La Otra Parte de la
Verdad y La
Mentira Oficial.
Próximo libro del autor
“El Vietnám argentino – la
guerrilla marxista en Tucumán”
www.nicolas-marquez.com.ar
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