Año 10
- Número 106 |
República
Argentina, 2 de Julio de 2008. |
Publicación de
distribución electrónica por
suscripción. |
Sumario:
ULTIMO
MOMENTO - Gana Colombia
Documento del P.F. contra las retenciones móviles y por la
derogación de la Resolución 125
El otro nombre de la demagogia - Por Armando Ribas
Reportaje a Jorge
Orona - de la revista El Cronista de Salta
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Ultimo Momento
Gana Colombia
Ante
la operación exitosa de liberación de Ingrid Betancourt y otros
rehenes en manos de las FARC |
Una nueva operación de
rescate de víctimas del terrorismo colombiano concluyó con la
liberación de quien se constituyó en un símbolo de Colombia y que
experimentó personalmente el poder perverso de esta organización
criminal que, escudada en alguna excusa metafísica sometió al pueblo
colombiano a la humillación, la violencia y el terror a diario.
¡La operación fue perfecta!
Indicó Ingrid
Betancourt en un discurso impecable en el que agradeció a Dios, a las
autoridades, al Ejército Colombiano, a la decisión del presidente de
Francia, a todos los colombianos y a su familia.
Una señal
Probablemente, éste
día sea el que marque el principio del fin de la injusticia en
Colombia, y en el que sus países vecinos adviertan que el mundo no
quiere más sometimientos como los que vivió Ingrid y que viven muchos
otros que aún permanecen cautivos. |
Distinta era la
imagen que circuló por el mundo durante los últimos tiempos en la que
se la veía sometida a la soledad de su aislamiento en los campos de
concentración que los criminales aún tienen en la selva.
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DOCUMENTO
DEL PARTIDO FEDERAL
CONTRA LAS RETENCIONES MOVILES
Y POR LA DEROGACION DE LA RESOLUCION Nº
125.
Ante el inminente tratamiento en el Congreso de la
Nación del proyecto oficial de retenciones móviles, el Partido Federal
de la capital, que preside el Diputado porteño Martín Borrelli,
difundió un documento partidario, suscripto por representantes de
varios distritos del P.F., en donde se critica el esquema de
retenciones móviles impulsado por el Kirchnerismo y se pide la
derogación de la Resol Nº 125.
Resumen
LA PLENA VIGENCIA DEL FEDERALISMO ES LA ÚNICA
SOLUCIÓN POSIBLE
Hace tiempo que las
retenciones dejaron de ser el mecanismo redistributivo de
financiamiento de la política social para transformarse en un arma de
construcción del poder y dominación política del gobierno central, a
expensas de las provincias y en contradicción con nuestros
principios federales. El dinero de las retenciones no se invierte
en mejorar la infraestructura, la educación y los servicios del
interior, sino que se destina a comprar las voluntades de gobernadores
e intendentes, a subsidiar servicios no federales y a financiar
proyectos tan disparatados como el del tren bala.
Más allá del fin
que se les dé, las retenciones son impuestos a las exportaciones y
esto no es discutido por ninguna de las líneas de pensamiento
económico. Según nuestra Carta Magna, es función del poder legislativo
fijar los impuestos y ésta es una de las pocas competencias que no
pueden delegarse (Art. 76 de la Constitución Nacional). Sin embargo,
fueron implementadas por simples resoluciones del Ministerio de
Economía, ni siquiera por decreto.
La batalla cultural
que se vive hoy en Argentina entre los Kirchner y el campo refleja en
el fondo la pelea sobre la posibilidad latente de llegar a ser un país
desarrollado dentro de 20 años. Si la batalla la gana el campo podría
generar los incentivos para que los demás actores políticos y
económicos intenten copiar su modelo de producción y su exitoso
desarrollo. En cambio, si la batalla la ganan los Kirchner, podrían
profundizarse los incentivos existentes para que los actores políticos
y económicos actúen en forma clientelista, buscando el subsidio de la
Casa Rosada en vez de buscar inversiones para hacer mas competitivos a
los distintos sectores.
Sostenemos, por
ello, que la única solución posible a este conflicto deviene del
restablecimiento del sistema federal de gobierno y del respeto
irrestricto del Poder Ejecutivo al principio republicano de división
de poderes.
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El otro nombre de la demagogia
El socialismo viola la propiedad
privada mediante los impuestos extorsivos
Por
Armando Ribas
“Hasta aquí el peor enemigo de la
riqueza del país ha sido la riqueza del Fisco”
Juan Bautista Alberdi
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Ya en 1922, en su obra Socialismo, Von Misses sostenía,
que el problema con el socialismo era que aun los partidos que
supuestamente se le oponen “admiten indirectamente la validez de todo
lo esencial del pensamiento socialista”.
La situación al respecto no ha cambiado sino que,
diría, que ha empeorado. Y tanto así que la aparición de sujetos
indeseables como el señor Hugo Chávez en lugar de descalificar como
debiera la ideología socialista no hace sino permitir que se avale la
misma. Tanto así que parece haberse aceptado que en América Latina
existen dos clases de socialismo. Uno bueno (Chile) y otro malo (Cuba,
Venezuela, Ecuador, Nicaragua).
El criterio anterior encierra una falacia, que empieza
por ignorar la historia universal, y así como el principio por
antonomasia de la ideología socialista. Ella es la que propuso
originalmente Rousseau en su ensayo “El origen de desigualdades del
hombre”. El origen era la propiedad privada. En ese mismo sentido se
manifestó Karl Marx, en “El Manifiesto Comunista”.
Para
el socialismo, la propiedad privada es la causa de la explotación y de
la alienación. Aún Eduard Bernstein, si bien
percibió la falacia de las predicciones de Marx, su propuesta fue
evitar la revolución y crear el camino al socialismo vía la
democracia. Pero el socialismo sigue siendo la antitesis de la
propiedad privada, como ya lo había propuesto Marx. El socialismo no
ha sido otra cosa que la nueva denominación dada por el Iluminismo a
la demagogia.
Un supuesto falso
La socialdemocracia, tal como la concibiera Bernstein,
parte de un supuesto falso. Así dice Bernstein: “El socialismo es el
heredero legítimo del liberalismo, no hay ningún pensamiento liberal
que no pertenezca también a los elementos de las ideas socialistas”.
No obstante, creo que, lejos de ser el heredero del
liberalismo, el socialismo es su antítesis ética, política y
económica. Éticamente, porque el liberalismo parte de aceptar la
inmutabilidad y la falibilidad de la naturaleza humana, en tanto que
el socialismo pretende modificarla creando un hombre nuevo. Como bien
explica Hayek, para el socialismo la libertad es ontológica en tanto
que la igualdad es deontológica. O sea que la libertad es un dato en
tanto que la igualdad es un mandato.
Esa diferencia sustancial resulta determinante en el
ámbito de la política. El socialismo determina la concentración del
poder, en tanto que el liberalismo, consciente de la naturaleza
humana, propone un sistema que limite el poder político de los
gobernantes, pues tal como reconociera Locke, los monarcas también son
hombres... De ahí, surge la doctrina de la separación de los poderes.
El liberalismo consecuentemente acepta la eticidad de
los intereses particulares cuyo reconocimiento jurídico es la defensa
de los derechos individuales: a la vida, a la propiedad, y a la
búsqueda de la propia felicidad.
Obviamente, en el ámbito económico, el liberalismo
reconoce el derecho de propiedad como el instrumento de la libertad y
de la creación de riqueza, en tanto que el socialismo, como antes
dijimos, la considera el origen de las desigualdades del hombre y la
causa de la explotación y de la alienación.
Como muy bien dice Alberdi: “Pero no bastaba reconocer
la propiedad como derecho inviolable... el socialismo hipócrita y
tímido, que no ha osado desconocer el derecho de propiedad, ha
empleado el mismo sofisma atacando el uso y disponibilidad de la
propiedad en nombre de la organización del trabajo... El ladrón
privado es el más débil de los enemigos que la propiedad reconozca”. O
sea que, en la práctica, –insisto–, no hay dos socialismos, sino uno
verdadero y otro falso.
El voto popular
La legitimidad otorgada por la mayoría no cambia “per
se” la naturaleza depredadora del socialismo. Como bien dijera el
Padre Félix Varela: “Jamás lo que es injusto será justo porque muchos
lo quieran”. Y perdónenme una cita más, pero me abruma la mera idea de
que el socialismo si es democrático legitima la violación de la
propiedad pri- |
vada. Sin propiedad privada, no hay generación de
riqueza posible como ya lo han redescubierto hasta los chinos y los
indios. Así dice Lord Acton: “El dogma de que el poder absoluto, por la
hipótesis de su origen popular, puede ser tan legítimo como la
libertad constitucional, ha comenzado a enrarecer el ambiente”.
El desconocimiento y la violación de la propiedad
privada en nombre de la igualdad implica de hecho el desconocimiento
del derecho del hombre a la búsqueda de la propia felicidad. Ese es el
principio liminar del liberalismo que es fundamentalmente ético. Y que
es la antítesis del supuesto proyecto socialista de hacer la felicidad
de todos a través de la igualdad. El resultado de este proyecto es el
reconocimiento del monopolio ético del Estado para justificar la
violación de los derechos individuales.
Asimismo, puedo decir que la propiedad no solo se viola
desconociéndola como tal, sino igualmente a través de impuestos extorsivos, y con niveles de gasto público incosteables. Es esa la
situación que enfrenta hoy Europa tal como lo han expresado analistas
políticos tales como Darendorf, Paul Johnson y Raymond Aron. Según
Paul Johnson, Europa esta enferma y en desorden. El proyecto original
fue modificado a partir de los ochenta y hoy el socialismo impera y no
la supuesta globalización. Por su parte Raymond Aron señalaba que
Europa estaba mistificada por el marxismo.
El modelo chileno
En América Latina se pretende entonces la falacia del
socialismo democrático a partir del éxito chileno. Se olvida entonces
que este no se debió a la irrupción democrática en el poder de
Salvador Allende que intentó hacer de Chile otra Cuba. Esta realidad
olvidada pretende asimismo explicar el éxito a partir de la democracia
que fuera otorgada por Pinochet en un plebiscito abierto, que jamás
hizo Fidel Castro. Pero nadie puede intentar siquiera acusarlo de
violador de los derechos humanos. Aun el Papa, olvidando los crímenes
por la Revolución de Patria o Muerte, ha enviado al cardenal Bertone a
felicitar a los Castro.
El cinismo de la
izquierda democrática fue asimismo percibido en la Cumbre del Grupo de
Río. Prácticamente se aceptó que Colombia había violado la soberanía
de Ecuador
y se ignoró la violación de la soberanía de Colombia
realizada
por Chávez y Correa asociados ideológica y aparentemente políticamente
a las FARC. La libertad no es la independencia, como bien explica el
gran Alberdi, y por ello escribió que América del Sur se liberaría el
día que se liberara de sus liberadores.
El negocio de llorar
Está visto que el negocio de llorar por los pobres para
alcanzar el poder político, que ya describía Aristóteles como la
demagogia, o sea la corrupción de la democracia, está vigente. Así, la
libertad está perdiendo terreno en nombre del derecho divino de los
pueblos. Como bien señala Thomas Sowel, para la izquierda, los que se
le oponen no solo están equivocados sino que somos pecadores.
Y no olvidemos que sólo se crea riqueza cuando se
respetan los derechos de propiedad y no cuando se reparte, pues tal
como señalara Tocqueville: “Tales son los vicios del sistema que
superan la virtud de los que lo practican”.
Es decir, que la corrupción impera en nombre de la
democracia. Y si el socialismo triunfó en Chile con el presidente
Lagos, fue precisamente porque no modificó el sistema heredado. En
otras palabras, era socialista de nombre pero no de hecho. No
parecería ser la posición de la Sra. Bachelet que parece ser una
socialista verdadera y así está declinando la situación económica
chilena, tanto como se percibe en Europa.
Armando Rivas
Escuela para la Libertad Integral
Institución creada para despertar en el
ciudadano la responsabilidad de su libertad
libertadintegral@ciudad.com.ar
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Reportaje de la Revista El Cronista
de Salta a
Jorge Orona
del Partido Federal Provincia de
Salta
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En virtud de la guerra de los cien días, en donde la
sociedad se manifestó a favor y en contra del gobierno y del campo;
¿Cuál es su visión particular y cual es la visión del Partido Federal
de este conflicto?
Lamentablemente en este conflicto hemos perdido todos;
el gobierno se vio profundamente debilitado, malgastó gran parte de su
capital político en un conflicto que, en el corto plazo, no le veo
solución. La gente del campo dejó de hacer lo mejor que hace,
producir, poniendo en riesgo la estabilidad económica y la
rentabilidad del sector, y por último, la sociedad en su conjunto se
vio afectada por varios factores: en primer lugar, perdió la paz
social; en muchos de los pueblos del interior se vieron cortadas las
cadenas de pago y muchos de los productos básicos sufrieron aumentos
que, en definitiva, agravaron un proceso inflacionario que venía
empeorando de un tiempo a esta parte. En cuanto a la visión del
Partido Federal, visión que comparto en un cien por ciento, es la del
diálogo, es imperioso crear los espacios de diálogo para que este
conflicto se solucione, aunque ese espacio ha de ser uno donde se
pueda discutir una política agropecuaria seria y no una cortoplacista.
De acuerdo a lo que usted me dice, no avala los cortes
de ruta como forma de protesta para solucionar la cuestión del campo.
Es cierto, no lo avalo, pero de una vez por todas
debemos dejar la hipocresía de lado. Los cortes de ruta organizados
por los productores agropecuarios están fuera de la ley, pero también
lo están los de las organizaciones ecologistas que cortan los puentes
sobre el río Uruguay y también lo están los que se organizan en las
distintas ciudades del país por los distintos sectores gremiales.
Debemos entender que la ley es para todos, independientemente del
reclamo, debemos cumplir lo que mandan las leyes de la nación;
detienen a D´Angelis por cortar una ruta y no detienen a D´Elia por
incendiar una comisaría, detienen a los productores de San Pedro pero
no detuvieron e Emilio Pérsico cuando cortaba el puente Pueyrredón;
tristemente, esta forma de protesta fue institucionalizada en nuestro
país debido a la inacción de los diferentes gobiernos que se
sucedieron desde que este tipo de protesta apareció en la Argentina. |
Distintos actores sociales manifestaron en varias
oportunidades, que la protesta del campo tiene intenciones
desestabilizadoras, ¿Está usted de acuerdo con esta postura?
Particularmente no creo que la gente del campo esté
buscando desestabilizar al gobierno, además, los actores sociales que
ponen en discusión las verdaderas intenciones de los productores,
argumentando que son golpistas, son personas que no tienen consenso en
la sociedad, son un grupo de trasnochados que acostumbran a imponer
sus ideas por la fuerza. Creo también, que mas allá de la cuestión de
retenciones si, retenciones no, el problema de fondo de este
conflicto, es la seguridad jurídica. El mundo se maneja,
comercialmente hablando, con reglas claras que nuestro país no está
cumpliendo. De la compleja forma en que está organizado el mundo
moderno, ningún país, por grande que sea, puede decir que está en
condiciones de auto sustentarse, entonces, se hace necesario el
intercambio comercial entre naciones, en este marco, nadie va a
invertir en nuestro país; ni hoy, ni en muchos años. Finalmente,
debemos mostrarle al mundo que somos un país previsible, un país
serio.
Usted manifestó que el problema en el corto plazo no se
va a solucionar, pero la Señora presidenta remitió, tal como lo pedían
las entidades agropecuarias, un proyecto de ley al Congreso Nacional
para que se debata la cuestión de las retenciones, ¿No cree que eso
será suficiente?
No debemos pecar de inocentes, el proyecto que el
ejecutivo envió al congreso mas que para debatir, es para conversar;
la Presidente busca, por este medio, legitimar un decisión, a todas
luces, arbitraria e inconstitucional, subsanando así un error de
origen. Mas allá de esto que estoy diciendo, este “cuasi” debate le va
a servir a la sociedad, para saber que legislador defiende los
intereses de la provincia que representa y que legislador responde, en
forma automática, al poder hegemónico del gobierno central. Quiero ser
claro en esto, el proyecto enviado al Congreso, solo va a servir para
que, aquellos legisladores que sepan usar la retórica, se luzcan, es
un proyecto cerrado que no admite modificaciones de ningún tipo y que
apela a la mayoría automática de ambas cámaras.
Revista
El Cronista de Salta
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