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Número 104 |
República
Argentina, 3 de Abril de 2008. |
publicación de
distribución electrónica por
suscripción. |
Sumario:
Atrasar
el reloj - No
fue sólo una hora... fueron sesenta años - Por Gustavo P.
Forgione
La
Plaza es de Todos - Por Jorge Orona
Otro 2
de Abril...
Nuevas
autoridades en el Partido Federal
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Secuelas
de la imposición de retenciones
Atrasar
el reloj
No
fue sólo una hora... fueron sesenta años.
Por Gustavo
P. Forgione
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Hace
algunos días tuvimos que atrasar el reloj para volver al uso horario
habitual. En realidad, da la sensación de que cometimos el error de
atrasar nuestros relojes sesenta años.
Nuestra
presidenta comenzó a producir el cambio prometido durante su
campaís, pero entonces no precis?cuales será n sus alcances. Hoy
podemos ver que se trata de el retorno a la división, social,
económica, política y hasta racial, según dichos de D'el?, de los ciudadanos argentinos tal
como ocurrió hace más de medio siglo.

Dos
bandos
Por
un lado, la señora presidenta, los obsecuentes subsidiados y sus
amigos violentos; por el otro, el resto del pueblo argentino,
calificado como "golpista", "piquetero de la
abundancia", "huelguistas en 4x4" y todo otro intento
de desCrédito que pudo decir en el popular?imo acto dedicado por la
misma Cristina Kirchner a su gobierno.
Al
final se escuch?el ruido cerca
Hace
más de veinte días que el campo comenzó con el "paro nacional
agropecuario", pero el gobierno advirtió que se trataba de algo
grave cuando se realizaron los cacerolazos en las calles de las
grandes ciudades del país, y más a?, cuando estos movimientos
llegaron cerca de la Casa de Gobierno.

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Ya
resulta vergonzoso que no se le haya prestado la atención debida a
las exigencias del campo, en su momento. Resulta violento que a la
ruidosa manifestaci? masiva, realmente popular, no subsidiada ni
obligada, se la haya calificado de "un grupo de oligarcas",
que se le hayan mandado milicias populares para repelerla y que la
presidenta haya redoblado la apuesta en contra de la opinión de la
gente que se expres?en acotada libertad.
Este
tipo de modalidades, propias de gobiernos que se tildaron de
populistas inicialmente y de los años de plomo luego, fueron las que
consiguieron destruir todo lo que el esfuerzo de los años previos
habían logrado.
Egocentrismo
patol?ico
El
individualismo más notable que se pudo observar durante el discurso
de la señora presidenta, pero pas?inadvertido ante el resto de sus
frases, fue cuando le pidi?al campo que levanten los cortes para
permitirle "terminar con dos siglos de fracaso".
No
es fácil recordar en nuestra historia que algún mandatario haya
intentado decir algo parecido. De estas pocas pero contundentes
palabras surge que ella y solo ella puede convertirse en la persona
enviada por alguna deidad, que nos va a convertir en un país en serio
por primera vez después de tantos años.
As?
como se ha reinventado la Historia Argentina desde que comenzó este
milenio, para hacernos creer que la culpa es siempre de otro; ahora
resulta que debemos convencernos de que fuimos un fracaso como país
desde el mismo Día de nuestra independencia.
Es
entendible que la "soledad del poder" d?lugar a que cada
gobernante rodeado de obsecuentes experimente el fen?eno del
"diario de Yrigoyen", pero al momento de conducir a la masa
con la palabra, la prudencia, la coherencia y la verdad deberían
primar, siempre que queramos mantener un país con el cual
identificarnos.

Gustavo
P. Forgione
gustavo@forgione.com.ar
Presidente
del Partido Federal
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La
Plaza es de Todos
Por
Jorge Orona
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D?s pasados
tuvimos una nueva oportunidad de ver una muestra de los límites de la
ciudadaNº argentina cuando, en forma espont?ea y pac?ica, se
manifestaron en las grandes ciudades del país a favor del campo.
Las lecturas que se
pueden hacer de este hecho son varias y van desde un apoyo a la medida
de protesta de los productores agropecuarios, hasta
el cansancio de los argentinos del estilo autoritario del
gobierno nacional.
El discurso
agresivo y a todas luces innecesario de la Presidente Cristina Fernández
de Kirchner, desat?una cadena de hechos que afectan al país en
todos los ?bitos. En primer lugar, pudimos ver la irritaci? no
solo de los productores agropecuarios, sino de la población en
general que, emulando los sucesos de Diciembre de 2001, sacaron a
relucir banderas argentinas y cacerolas como pac?ica muestra de
disconformidad, esto, a su vez, puso en movimiento los engranajes de
las fuerzas de choque del Kirchnerismo con la violencia y la
intolerancia a las que nos tiene acostumbrados. A este respecto, los
argentinos debemos manifestar, de hecho, debemos demandar por todos
los medios, el fin de estas prácticas totalitarias, porque el orden
constitucional no admite ni debe admitir nunca, fuerzas de choque asalariadas
a través del clientelismo político, como las que posee el gobierno
nacional.

Otro de los malos h?itos
del gobierno central, es la hipocres? que se pone de manifiesto Día
tras d?; ejemplos, sobran. El Ministro de Justicia, An?al Fernández
amenaz?a los chacareros con que ?si no se quieren mover de las
rutas, los moveremos con el poder de polic??. Estoy de acuerdo,
las rutas no se deben cortar, es un derecho constitucional el poder
circular libremente por las rutas de la Nación; ahora, si
sacamos de las rutas a unos, saquemos a todos; si a los chacareros y
no a los asamble?tas de Entre R?s, no a D?Elia cuando corta una
ruta o un puente, Sr. Ministro ejerza el poder de polic?, pero ej?zalo
siempre y con la verdadera
polic?, no con la del régimen.
Hipocres? también,
es la del Ministro de economía Martín Losteau, quien hace algunos años
escribi?en un libro que las retenciones no debían superar el 8 %,
pero cuando llegamos al gobierno, disponemos que las mismas sean
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del
44 %; claro, sabemos que las retenciones a las exportaciones no son
coparticipables y sirven para disciplinar gobernadores, intendentes,
sindicalistas y, por supuesto, piqueteros afines al gobierno que son,
como dije antes, fuerzas de choque, pero, a pesar de esto, debemos ser
claros y por sobre todo honestos intelectualmente, no debemos buscar
conservar un cargo a cualquier precio, vendiendo, incluso, nuestra
convicciones.

Se?ra Presidente,
escuche el mensaje que le enviaron los argentinos los últimos días,
a gritos le está diciendo no solo que no está dormidos, sino que
también, está hastiados de la prepotencia, la soberbia y la
hipocres? del gobierno nacional. Esa forma oportunista de buscar el
choque interno, de enfrentar a los ciudadanos entre s? esa forma de
gobernar y hacer política, debe dejarse para aquellos gobiernos con
los cuales usted se abraza a diario alej?donos cada vez mas del
contexto internacional; eso, el país ?libre? lo sabe.
Lic. Jorge Orona
Partido
Federal
Provincia
de Salta
El
Lic. Jorge Orona fue candidato a diputado de la Nación por el Partido
Federal de la Provincia de Salta en las últimas elecciones.
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Otro 2 de Abril
pas?desapercibido para las autoridades

Ya
sea por las peleas entre el gobierno y la producción, como ocurrió
este a?, por las peleas con las prestadoras de servicios, con los
acreedores externos, con las papeleras o por cualquier otra excusa
como observamos los años previos; el 2 de Abril pas? otra vez, no
mereció la atención oficial debida.
Para
quienes sentimos profundamente este d?, tuvimos la satisfAcción
de asistir a los distintos actos que se realizaron en todas las
ciudades del país.
La
conmemoraci? realizada en el xenotafio de Plaza San Martín de la
Ciudad de Buenos Aires cont?con gran cantidad de asistentes
civiles, ex combatientes y militares en actividad.
Como años anteriores, la ministra de Garr?envi?a un prolijo
funcionario de segunda línea y una carta, asombrosamente parecida a
las anteriores, en la que no se pudo diferenciar las fechas 2 de
Abril de 1982 y 24 de Marzo de 1976; y tampoco se entendió la
relación entre los desaparecidos durante los años 70 y los ca?os
en defensa de la Patria en las Islas Malvinas.
No
llamó la atención que luego de escuchar el único mensaje oficial,
enviado desde lejos por la ministra, se hayan escuchado abucheos e
insultos por parte de quienes combatieron en las Islas y fueron a
dar allá un homenaje a sus camaradas fallecidos en 1982 y a
recibir el respeto de los ciudadanos.
Esta
costumbre de quienes actualmente conducen la administración del
país, no opac?el real motivo que reunióna tanta gente para
rendir su homenaje sincero y desinteresado. |
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