Un
mundo globalizado se desenvuelve en una historia de países sin fronteras.
Este mundo se fue desplegando ante los argentinos, espectadores previos de
la globalización europea y americana. Después, fuimos actores y los
efectos de la globalización se trasladaron en especial en la Ribera del Río
de la Plata y en su Región Metropolitana.
Desde
la década del 90, aun contando con la presencia de importantes inversores
internacionales, comienza a recorrerse un camino descendente que va señalando
los efectos de la agudización de la recesión económica, reflejado entre
otras situaciones por el aumento acelerado de los ciudadanos que se
integran al grupo de los “sin trabajo y sin techo”, por la abrupta caída
de la construcción que alcanzo una disminución del 43% en el pasado 2002
y por una aceleración en la disminución de la producción industrial con
el consiguiente cierre de fabricas.
El nuevo crecimiento de los suburbios
metropolitanos
Las
concesiones de las autopistas permitieron acercar lugares ubicados en
importantes distancias y estas se transformaron en ejes que recorren kilómetros
de pampa no ocupada y que como resultado de la privatización de los
servicios de infraestructura permitieron el desarrollo de viviendas en
diferentes direcciones.
La
inseguridad en las áreas centrales de la Capital y en las principales
ciudades del Gran Buenos Aires, trasformaron las migraciones temporarias
en migraciones de carácter permanente hacia los nuevos desarrollos
privados de barrios, country clubes, clubes de campo, los que se acompañan
por shopping centers e hipermercados.
Desde
el área central de la ciudad de Buenos Aires emigran empresas líderes,
aun las que ocupaban edificios de arquitectura paradigmática, que
prefieren ubicarse en lugares de excelente accesibilidad, menores costos
de la tierra y mayores índices de seguridad, localizándose en las
tierras vacantes de la zona suburbana. Los desarrollos residenciales son
acompañados por la creación de nuevas sedes de centros educativos de
prestigio respondiendo a la demanda de los nuevos habitantes.
Se
conforman así, a través de la concentración de actividades
empresariales, educativas, de esparcimiento y comerciales, nuevas
centralidades que organizan el crecimiento metropolitano en relación a
las nuevas autopistas que se suman a los ejes históricos de urbanización
principales.
Sobrevolando
el Área Metropolitana, se visualizan en los atardeceres las luces
multicolores de los autos de los “commuters” que regresan a las mas de
20.000 nuevas hectáreas urbanas que integran los desarrollos del suburbio
metropolitano.
El deterioro de la ciudad de Buenos Aires
¿Y
la ciudad, la metrópoli de América, la capital del Virreynato del Río
de la Plata? Durante cuatro décadas, Buenos Aires mantuvo su población
constante a expensas del crecimiento poblacional metropolitano. El último
censo de población indica que la ciudad de Buenos Aires ha disminuido en
300.000 habitantes su población total. Dialécticamente, esa cantidad es
la que se encuentra ocupando los nuevos desarrollos residenciales privados
del Gran Buenos Aires. Las villas
de emergencia y los bolsones de máxima pobreza que en general circunvalan
a los nuevos desarrollos residenciales privados, albergan un número no
estable de población, dado que no sólo aumenta la misma en los núcleos
existentes, sino que así mismo se crean asentamientos marginales que
ocupan zonas inundables, terrenos fiscales, tierras y edificios privados.
En
los últimos años, el deterioro económico se manifiesta visualmente por
la convivencia en las ciudades de nuevos personajes urbanos. Los
“piqueteros”, caras cubiertas, la violencia envolviéndolos y el grito
de angustia de la necesidad de trabajo, a contracara del viento sudeste
que eleva el nivel de las aguas. Al anochecer, los homeless ocupan los
portales de casas, los atrios de las iglesias, las calles y las plazas,
que se trasforman en dormitorios temporarios. Una nueva actividad, los
“cartoneros”, grupos integrados incluso por familias, buscan en las
basuras de la ciudad el sustento como resultado de la falta de trabajo y
de las situaciones sociales no resueltas.
El deterioro y la degradación urbana
La
degradación, deterioro y contaminación que ha sufrido la ciudad de
Buenos Aires no solo es el resultado de la agudización de la crisis económica
de la Argentina, sino que a ello debe sumarse el deterioro que sufre la
mayor parte de las grandes metrópolis del mundo (Nueva York, Londres) en
las que anualmente cientos de miles de metros cuadrados de edificados de
vivienda ubicados en las áreas centrales quedan vacantes como
consecuencia de las migraciones de los “commuters” hacia los suburbios
metropolitanos. Las áreas vacantes sufren efectos de degradación,
deterioro y marginación.
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El rol de las áreas edificadas vacantes en
el centro de Buenos Aires
Los
efectos de la crisis económica reciente han reducido fuertemente el
desarrollo empresario manifestado a través de la disminución de
sus actividades y por ende lo que ocasiona la reducción de la
superficie ocupada, o bien en casos límite el cierre de la empresa,
o el traslado de las mismas a los centros de producción.
Cuantitativamente, puede señalarse que aproximadamente de los cinco
millones de metros cuadrados de superficie para oficinas privadas,
existen casi un millón de metros cuadrados vacantes muchos de los
cuales podrían reconvertirse para otras actividades en el área
central o incorporarse reciclados al stock de oferta de vivienda.
Del
total de la superficie edificada destinada a las actividades
comerciales aproximadamente la mitad son ocupados por shopping
centers. Ha disminuido la mayor parte de los alineamientos
comerciales así como las galerías. Se han cerrado en los últimos
años una gran cantidad de comercios y se encuentran aproximadamente
mas de 100.000 m2 vacíos o disponibles al mercado. Estas áreas vacías
por tiempo prolongado son los focos principales de la degradación
urbana, la marginalidad y la ilegalidad.
La
actividad industrial lleva décadas de una sostenida disminución y
las áreas de Chacarita, Parque Almirante Brown, La Boca ofrecen un
paisaje de abandono, pobreza y contaminación a lo que se agregan la
expansión de las villas.
Conclusiones
Los
escenarios ya descriptos se encuentran en plena vigencia. Por
importante y deseada que pueda ser una reactivación y consolidación
de una economía sustentable, los resultados emergentes de la misma
en su acción en la ciudad llevarían un tiempo prolongado. En tal
sentido, se considera, que es conveniente pensar seriamente en la
optimización de los recursos disponibles. En especial en las
importantes superficies edificadas que se encuentran actualmente
vacantes y cuya localización es de un alto rango en lo que respecta
a accesibilidad, condiciones de entorno y proximidad a medios de
transporte y equipamiento.
La
dotación de puestos de trabajo y una política de reconversión de
áreas degradadas y abandonadas a través de nuevas normativas
permitirían la utilización de edificios dotados de excelente
accesibilidad, servicios de infraestructura y construcción de buen
nivel para nuevos usos. En especial es relevante acudir a solucionar
la crisis habitacional remodelando y adaptándole a la vivienda las
estructuras construidas existentes. Esto implicaría la construcción
de cooperativas, corporaciones privadas o mixtas dirigidas a
satisfacer las necesidades de distintos niveles socioeconómicos de
la población donde se utilizarán los espacios vacantes no a través
de la ocupación clandestina sino mediante el otorgamiento en uso de
la vivienda.
Ello
permitiría solucionar parcialmente tres grandes problemas de la
vida urbana actual: la carencia de viviendas, la falta de trabajo y
el avance del deterioro y la contaminación en las áreas centrales.
El
deterioro de las áreas centrales de las grandes ciudades del mundo
ha tomado la atención de las autoridades del gobierno encarándose
activamente la reconversión de áreas edificadas vacantes transformándolas
en áreas de atracción urbana tales como lo sucedido con el Soho y
partes de Harlem en New York. Así mismo, se han encarado nuevas políticas
en el desarrollo urbano que buscan la optimización del uso de los
espacios urbanos construidos. Es clásico la acción llevada a cabo
en París y en Roma a través de la reconversión de los palazzos y
los petit hoteles en unidades de vivienda multifamiliar.
Es
valioso que la ciudad planifique sus escenarios para poder adelantar
las acciones y obtener soluciones integrales, teniendo en
consideración que los procesos de planeamiento son cada vez mas rápidos
y exigen una flexibilidad mayor con respuestas desde todos los
sectores sociales y políticos.
Arq.
Maria Elsa Jorcino Aguilar
Arquitecta
urbanista.
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