Provincia de Santiago del Estero
El poder s?o se conforma con administrar
- como nadie - lo recibido en concepto de coparticipaci? y recaudaci?
fiscal para poder afrontar el pago al d? de los sueldos, en pesos y LECOP, pues aqu?no existen otros bonos que no sean los descuentos por
planillas a los empleados por el uso de la tarjeta sol (del Banco Santiago
del Estero S.A.).
Decimos "poder" para aludir a la
familia Ju?ez, pues el Gobernador se llama Carlos D?z, un m?ico
laborioso - como cualquier otro - un tanto devaluado en la opini?
p?lica de hoy a ra? del crimen que se le adjudica a su cu?do,
Sibilat, y que - en sus comienzos - parec? tapado por la justicia local.
Y si de administrar hablamos, no podemos
soslayar al Poder Judicial. Es de tal calibre el descr?ito o des?imo
de los justiciables, que en el ?timo llamado a concurso, por el Consejo
de la Magistratura, para proveer a un cargo de juez de primera instancia,
s?o se postularon - a pesar de la desocupaci? -25 abogados. Esto
ocurre, entre otros factores, porque el poder elige al juez entre los
ternados por el Consejo de la Magistratura. A la luz de los hechos, el
m?ito para el nombramiento de los empleados judiciales parece estar m?
ligado a su militancia en el movimiento que a su conocimiento en el
procedimiento.
Luis Alberto Miguel
Tucum?
A la fecha, el titular del Poder
Ejecutivo y a la vez del PJ,
atraviesa un largo per?do de desquicio de las finanzas provinciales y
tensiones sociales, al punto que circulan en la provincia diversos tipos
de bonos, tickets, cheques diferidos y hasta vales privados emitidos por
la falta casi total de moneda nacional. Producto, en parte de la crisis de
remesas del PEN, y por un d?icit fiscal abrumador y acumulativo.
El Gobernador Julio Miranda trata de obtener la reforma
constitucional para su reelecci?, casi un?imemente repudiada por la
poblaci?, pero que cuenta con una ajustada mayor? legislativa,
sospechada de coimas e investigada por el fiscal anticorrupci?, que a su
vez es objeto de ataques tendientes a separarlo del cargo, que han
movilizado a la ciudadan? independiente en su apoyo.
Al mismo tiempo, Miranda sonr? al Duhaldismo para
obtener fondos, mientras asegur?mediante alianzas internas su elecci?
como Senador Nacional. No ha indicado a ning? candidato en particular en
las pr?imas internas, deja hacer a todos, lo que amenaza con una
fractura interna y escisi? importante.
La oposici? est?totalmente fragmentada en una cada
vez m? numerosa generaci? de partidos pol?icos provinciales, que no
cuentan con posibilidades electorales propias ni parecen tener vocaci?
de alianzas.
Esto puede favorecer en mucho las chances de Fuerza
Republicana, cuyo titular y mandam? se mantiene activo en toda la
provincia, que propiciar? la f?mula Bussi-Bussi para asegurar a su
hijo la continuidad si por razones de edad debiera apartarse.
Bernardo
Carlino
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Provincia de Buenos Aires
El distrito electoral m? importante del
pa?, no se encuentra ajeno a la problem?ica general del resto de las
provincias argentinas.
Su vasto territorio, es hoy atravesado por
las olas m? encumbradas de inseguridad, desocupaci?, y hambruna,
formando un c?tel de constante descontento social.
La gesti? del Gdor. Felipe Sol?no
alcanza a corregir los desmanejos heredados, agravados por su falta de
acci? en el ?ea de seguridad, encomendada al Dr. Juan Pablo Cafiero,
conformando un t?dem deslucido y falto de ideas, que conviven con los
problemas, mientras ?tos se agravan. La inseguridad dej?de ser un factor de
caracter?ticas urbanas solamente, traslad?dose tambi? a las zonas
rurales.
La puja piquetera, tiende a expandirse por
el conurbano bonaerense, realiment?dose por planes sociales de oscuros
destinos, que tienden a fosilizar el estado de pobreza. Los recursos sociales llegan, luego de
recorrer la aceitada maquinaria del partido gobernante a nivel nacional y
provincial.
Los hechos acaecidos el 20 de diciembre del
2001, son vistos hoy, en perspectiva, como un golpe institucional, llevado
adelante, por fuerzas pol?icas que anidan el territorio de la provincia.
Su suerte est?ligada a la suerte del gobierno nacional, que no
escatimar?esfuerzos en retener y acrecentar su poder? provincial.
"Las urnas est? bien
guardadas", esta expresi? del Gral. Galtieri, hoy cobra vigencia,
en las fuerzas gobernantes locales, intentando combinar tiempo, con alg?
despegue econ?ico, atado al Fondo Monetario, y a una devaluaci?
monstruosa que reactive a la industria y el agro.
En el terreno electoral, las alternativas
son de escaso nivel, con propuestas que hacen centro en el tema
inseguridad, pero faltas de inteligencia, y propuestas m? profundas.
El repliegue del Partido Radical, tendr?
en la Prov. de Buenos Aires, una de sus retiradas m? estruendosas, a la
hora de contar los votos.
El Partido Federal en la Provincia de Buenos
Aires, apoyado en el descontento hacia la vieja forma de hacer pol?ica,
con un discurso transparente, hombres con ideas y ganas de trabajar, una
mentalidad participativa y de puertas abiertas, generar?un espacio
pol?ico sin duda exitoso.
Daniel
Madeo
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