La Hoja Federal

El Y2K, el tan temido efecto del a? 2000 que habr? de dejarnos a oscuras, sin v?eres y con las computadoras enloquecidas, afortunadamente no se produjo. Nostradamus y las sectas milenaristas que anunciaban lo peor, se quedaron sin su apocal?tica fiesta. Pero no fueron los ?icos. Los porte?s, orgullosa raza que habita el suelo argentino, si las hay, tambi? nos quedamos sin fiesta.

Desde Samoa hasta Per? en la muralla China y en Sidney, pasando por las maravillosas celebraciones de Londres y Par?, todo el mundo y especialmente, las principales ciudades capitales brillaron y tuvieron su festejo por la llegada del a? 2000 acorde con la importancia de cada una de ellas. Por su parte nuestra Buenos Aires, que seg? recientes estad?ticas se ubica en el d?imo lugar en importancia en el mundo, en cambio brill?por su ausencia. Hasta R? de Janeiro, todav? peligrosa y ca?ica, tuvo su fiesta.
Mal que le pese a Charly Garc?, parece que la alegr? es solo brasilera...

? Dicen que soy triste !

Contrariamente a lo que todos creen, puedo afirmar que el fat?ico bicho del milenio finalmente atac? pero no a las computadoras como anunciaron, sino las mentes de las autoridades de la ciudad.
El temor por el Y2K llev?al Jefe Olivera a suspender todo: los mega bailes de tango en la 9 de julio, los barcos con fuegos de artificio en la costanera, la rave en el campo de polo, en fin, no suspendi?el fin de a? porque no estaba a su alcance, pero puso a Buenos Aires en estado de alerta y con ?, nos conden?a todos a festejar por televisi? con las bell?imas im?enes del glaciar Perito Moreno y de Ushuaia.
? Bienvenido el federalismo a nuestras tierras ! dir? algunos arrebatados para justificar los festejos provincianos y la abulia de Buenos Aires, como si el hecho de organizarlos all? impidiera a la vez, hacer algo en la Reina del Plata. ? El d?icit no se toma vacaciones ! exclamar? De la R?, a lo que alg? correligionario podr? agregar ? y tampoco festeja el 2000 ! haciendo gala de una austeridad mal entendida. En definitiva, por una raz? u otra, aquellos que nos quedamos en Buenos Aires –que fuimos muchos- y una inmensa cantidad de turistas que paseaban por estas comarcas, nos quedamos sin fiesta. Dicen que somos tristes y ?tienen raz?!

Ochenta apagones de corta duraci? y relativo alcance en los ?timos dos meses fueron suficiente motivo para que Olivera dijera que Edesur y Edenor no garantizaban el suministro de energ? para el fin de a?. Esta afirmaci?, adem? de generar una impresionante movilizaci? de bomberos, polic?s y ambulancias, hizo que muchos de nosotros choc?amos copas a las 12 PM del 31 de diciembre de 1999 munidos de una linterna y un abanico para suplir la luz y la ventilaci? que las compa?as de energ? no habr?n de darnos. Doce y un minuto la luz iluminaba nuestros rostros felices, el aire acondicionado refrescaba el veranito porte? y las bengalas particulares comenzaban su ritual de fin de a?. Nada pas?
Pero no obstante las previsiones apocal?ticas de Nostradamus Olivera, el Diario Clar? en su edici? del domingo 2 de enero nos aporta en la p?ina 43 un dato llamativo que hasta el presente no fue desmentido por ninguna autoridad: el Gobierno de la Ciudad gast?550.000 d?ares en iluminar los principales edificios p?licos para que lucieran mejor la noche del 31.

Pregunta 1: ?Acaso esos edificios, iglesias y monumentos ya no contaban con iluminaci? instalada ?;
Pregunta 2: ?Qu?justificaci? iba a tener ese gasto si, como se tem?, Edesur y Edenor finalmente no hubieran podido suministrar la energ? para iluminar los edificios p?licos ?

Las dudas no terminan aqu? Podr?mos decir tambi? que ya que se corri?el riesgo de gastar medio mill? de d?ares en luz, tambi? se podr? haber corrido el riesgo de hacer el festival de tango en la 9 de julio y el show de fuegos en la costanera – esto no necesitaba electricidad -. Despu? de todo, otras ciudades, con mayores riesgos de Y2K y otros peores, como los de amenaza de ataques terroristas como New York, juntaron 2 millones de personas en una celebraci? emocionante e hist?ica. La muchedumbre no era el problema.

Espacio p?lico vs. Festejo privado

Gastar medio mill? de d?ares en iluminaci? o gastar un mill? y medio en organizar todo lo que se suspendi?no cambia la cosa para una ciudad como la nuestra que tiene un presupuesto anual de m? de 3200 millones de d?ares. La austeridad no es excusa para Buenos Aires ya que ?ta tiene sus cuentas equilibradas y no tiene porque someterse a los desarreglos de la naci? (ya bastante tenemos con pagar m? impuestos para bancar los d?icits provinciales). En todo caso, los gastos se podr?n haber compartido con anunciantes privados a manera de sponsor o se podr?n haber negociado los derechos con la televisi?. En fin, hab? otras maneras de financiamiento.
En el fondo, conceptualmente tampoco ha sido una decisi? feliz y extra? que haya sido justamente la Alianza gobernante, autotitulada progresista, la que desaprovechara la oportunidad de congregar a todos los porte?s en una celebraci? masiva, integradora y plural, que fuera orgullo de una ciudad que es una de las m? importantes del mundo y tal vez la m? importante de Latinoam?ica.

Los porte?s hubi?amos mostrado que podemos estar a la altura de cualquier otra gran celebraci? a partir de nuestras caracter?ticas t?icas, como por ejemplo el tango, que ha recorrido el mundo entero.
La suspensi? de los festejos encerr?a los porte?s en sus casas o promovi?el auge de las comidas de fin de a? en restaurantes, salones u hoteles car?imos, que como sabemos, no est? al alcance de todos.
Luiz?hasta el 2010, a? del bicentenario, no encontremos otra oportunidad para festejar todos juntos. Espero que para ese entonces, ning? Y2K y otros falsos argumentos se interpongan entre nosotros y la sana diversi? y que el gobierno de la ciudad est?en otras manos, ?menos aburridas!.

* El Dr. Borrelli es Presidente del Partido Federal

Un giro reconfortante
Buen Comienzo para el a? 2000
Por Gustavo P.Forgione

Ya desde las primeras horas pod? verse que hasta el clima era ben?olo, escasas nubes, temperatura agradable en todo el pa?, y afectuosos vientos frescos.
El efecto inform?ico que se preve? atacar? despiadadamente a los dispositivos autom?icos que funcionan con fechas no lo hizo, y se espera que no haga da? en lo que queda del plazo de seguridad.
La televisi?, como principal testigo de la expresi? cultural, que refleja en forma inmediata toda la actividad producida por el hombre, tambi? aport?lo suyo para enaltecer el esp?itu.
Ello, a pesar de que durante los ?timos a?s se empecin?en mostrar lo m? bajo de la humanidad y de cada persona, intent?tergiversar los valores morales y desafiar la ?ica, convertir las virtudes en errores y los vicios en cualidades, las enfermedades sociales en conductas propias y el pudor en verg?nza.
Cuando nos toca hablar de calificar a la televisi?, encontramos en la programaci? habitual todo este tipo de calamidades, como si los encargados de enviarla al aire se empe?ran en escandalizar al espectador.
Las ?timas horas del a? 1999 y las primeras del 2000 fueron determinantes para demostrar que toda esa desagradable costumbre es reversible.
El programa El D? del Milenio presentado por ARTEAR demostr? que hay capacidad de mostrar lo maravilloso, y de una forma inmejorable. Unieron la genialidad de los artistas m? prodigiosos; bailarines, cantantes, m?icos; bajo una direcci? art?tica que pudo mostrar al mundo lo mejor de este bendito pa?.

M? all?de las maravillas naturales que significan las Cataratas del Iguaz? el Glaciar Perito Moreno y la Bah? de Ushuaia, legados de los que no tendr?mos m?ito si no los protegemos; ellos, estuvieron acompa?dos por nuestras expresiones culturales m? valiosas; los bailarines Julio Boca y Eleonora Cassano, los cantantes Mercedes Sosa, Alejandro Lerner y un grupo casi an?imo de m?icos, directores, coordinadores, productores, asistentes y colaboradores.
El caso m? destacable, porque merecidamente se convirti?en el referente del comienzo del milenio para nuestro pa?, lo representa Lito Vitale, un real genio compositor que logr?reunir todos los testimonios t?icos de todo el pa? en una obra. La canci? del Milenio deja percibir una conjunci? de ritmos y melod?s del tango, malambo, zamba, cueca y toda otra derivaci? musical aut?tona. Si afinamos el o?o podemos descubrir sonidos de sikus, flautas, bombos, bandone?, bajo el inconfundible estilo de su piano.

El 2000 comenz?con estilo propio; un estilo que demuestra que se pueden hacer las cosas bien; y cuando ello ocurre se produce un contagio que no permite postergar la excelencia en ninguna materia.
Si todos tuvi?amos la capacidad de reconocer la grandeza, que infrecuentemente pudimos ver en nuestra televisi? el primer d? del a?, conseguir?mos, cada uno en lo suyo, mejorar lo nuestro.

En el A? 2000, el Sur Tambi? Existe

No s?o en Ushuaia tiraron la casa por la ventana; en Puerto Stanley (ex Puerto Argentino) una gran cantidad de residentes se reunieron a festejar lo que llamaron SWAMP (sigla estrictamente delimitadora de la Fiesta del Milenio del Atl?tico Sud Occidental, traducido a buen castellano).
Al son de los mejores m?icos isle?s, los asistentes bailaron, comieron y bebieron, hasta que una artiller? de pirotecnia sorprendi?hasta el m? adusto caledonio propio del altiplano escoc?; quienes, luego del sobresalto reanudaron los festejos de medianoche. Probablemente, los parranderos m? empedernidos fueron sorprendidos por el nuevo d? en medio de un coro con alg? "When I" en la ya insigne Taberna The Globe, varias veces citada por La hoja Federal.

Fin de A? en el Fin del Mundo
	Ushuaia: Festejo inolvidable en el fin del mundo.	La Nueva Provincia
	Malvinas: !Sobrevivimos el SWAMP!.	Penguin News

Tal habr?sido la expectativa puesta en la celebraci? y la satisfacci? de la concurrencia, que el art?ulo del Penguin News de hoy, titulado "Sobrevivimos el SWAMP", culmina agradeciendo "a Sally, Lucy y otros colaboradores por contribuir con lo que fue la mejor Fiesta del Siglo".

De Cara al Futuro
Por el Dr. Rolando Diego Carbone

Las ?timas elecciones nacionales sin dudas han sido un triunfo para la alianza que encabeza Domingo Cavallo, dado que se alcanzaron los objetivos trazados, logr?dose un posicionamiento como tercera fuerza a nivel nacional, y segunda en la Capital Federal.
Se han abierto innumerables posibilidades para el futuro, que esperemos sean correctamente capitalizadas por este espacio pol?ico que se consolida.
Las recientes noticias sobre los movimientos de Cavallo, acerc?dose a sectores ajenos nos llaman a la reflexi? sobre la conducta a seguir. En primer lugar: ?vienen solos, conscientes del liderazgo de Cavallo y de la fuerza pol?ica de A.R., sobre todo en la Capital Federal, o son convocados? ? Vienen por un esp?itu ecum?ico o por temor a la soledad o a la derrota?
Creemos que es claro el norte a seguir sea cual fuera la respuesta a los anteriores interrogantes: el crecimiento a largo plazo del espacio que lidera AR, haciendo frente al bipartidismo, asentado en las ideas que guiaron su nacimiento y que sin dudas, fueron los causantes de la exitosa ?tima elecci?.
Sabemos que todo crecimiento implica una crisis, un cambio, que si no es programado desde ahora, podr?llevar en el futuro a problemas internos y que impedir? el cumplimiento de los objetivos trazados, y en definitiva, socavar? la imagen y la confianza despertadas.
Nos encontramos con un presente auspicioso y de frente a las elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en pocos meses - Legislatura porte? incluida -. Podemos afirmar que se trata para la Alianza Acci? por la Rep?lica de una oportunidad que no se puede desaprovechar. Pero deteng?onos en esta afirmaci?. Una oportunidad ?para qu?

La Capital Federal es s?o una batalla y no la guerra. En t?minos futbol?ticos no se juegan las eliminatorias, sino una Copa Am?ica y lo que realmente vale, es el mundial (las Presidenciales). El escenario real para AR deber?ser la elecci? presidencial dentro de 4 a?s, en las que el contrincante natural ser?el Presidente De La R? que ir?por (?su ?ica?) reelecci?.
Es necesario por eso, cuidar las formas. Ser claros en lo program?ico, y trasuntar los objetivos en las alianzas que se celebren o las incorporaciones de extrapartidarios que se realicen. Nunca a la inversa, ir amoldando los proyectos a medida que se suma gente, l?eas internas de otros partidos, etc. Eso no ser? m? que ir haciendo difusa nuestra imagen, como una prenda en el lavarropas junto a otras que desti?n.
No es aconsejable que se vuelva a usar en la cr?ica diaria palabras como "peronizar", "pata peronista", "disidentes", etc... Si el pueblo quisiera votar a un peronista o a un radical, votar? directamente sus propias listas, y no a los que ahora vienen a disfrazarse de liberales o independientes con el ropaje de Cavallo.
Creemos que no s?o se trata de sumar, sino de ver qu?se suma y para qu? La sumatoria de n?eros negativos no son m? que restas al final de la adici?. Hay que ser muy prudentes en estas horas en las que nuestro candidato es apetecido por terceros ajenos a la Alianza formada junto al Partido Federal y al Dem?rata que en el ?97 signific?el surgimiento de una nueva esperanza para la ciudadan?.
El gran desaf? de la dirigencia, es trazar los objetivos y elaborar la estrategia a seguir. La elaboraci? y puesta en marcha de t?ticas, acordes a la anterior, transparentes y claras para todos y consensuadas previamente en lo interno de A.R., son un imperativo para el bien de este espacio pol?ico y de la gente.

Dr. Rolado Diego Carbone