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Suplemento
Efemérides
La Hoja Federal
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Es
asesinado en el Recinto de Sesiones del Honorable Senado
de la Nación el Senador Electo por Santa Fé D. Enzo
Bordabehére en uno de los episodios más
lamentable de nuestra historia.
El asesino, Ramón Valdés Cora, un ex policía
exonerado, violento y buscavidas, fue sentenciado por el
Juez Jantus, famoso por aplicar penas extremadamente
drásticas, quien en este caso impuso sólo doce años de
prisión, que la Cámara elevó más justamente a veinte.
Valdés Cora fue liberado en 1935.
Pinedo renunció de inmediato a su cartera pero la
reasumió a las pocas horas.
Por su parte el Gral. Justo, tras advertir que "La
Sonámbula", opera interpretada por Beniamino Gigli,
era cosa de no perderse, asistió esa misma
noche al Teatro Colón, lo que de la Torre entendió
diciendo que el presidente permanecía siempre en la
luna.11 "La
Democracia Ficta", Horacio Sanguinetti, Buenos
Aires, 1975.
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Duelo
entre de la Torre y Pinedo.
Luego de la sesión del 23 de Julio, los senadores Pinedo
y Duhau retaron a duelo a de la Torre, quien recogió el
desafío de Pinedo, pero desestimó el planteo de Duhau
negándole condiciones de caballero1.
Los padrinos de Pinedo fueron Manuel Fresco y Robustiano
Patrón Costas. No hubo heridos ni reconciliación y
sólo queda como testigo una borrosa fotografía.21
"Jurisprudencia caballeresca argentina", César
Viale, Buenos Aires, 1937.
2 "La Democracia Ficta",
Horacio Sanguinetti, Buenos Aires, 1975.
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El
aviador Pedro Zanni inicia en Amsterdam su raid
alrededor del mundo en su Fokker "Ciudad de Buenos
Aires". |
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YPF
toma la dirección del mercado de combustibles y
fija el precio de la nafta por debajo de la inglesa y
norteamericana para provocar la ruptura del trust
extranjero. |
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| El espionaje
inglés descubre el campo de adiestramiento de
Juan Martín de Pueyrredón. Las fuerzas de Beresford
desbandan en Perdriel al grupo de resistencia,
logrando un daño mínimo a las fuerzas
Pueyrredón; los británicos siguen ignorando la
actuación del ejército secreto de don Martín
de Álzaga, por lo que se dan por satisfechos
entendiendo que los de Perdriel eran .
Pueyrredón y su gente
huyen a Montevideo eludiendo las fragatas
inglesas, y comunican a Liniers lo sucedido,
éste los envía de vuelta inmediatamente para
reunir las fuerzas dispersas y controlar el
desembarco.1
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Don Martín de Álzaga
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